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A pesar que desde mediados del año pasado se finalizó la obra de refuncionalización de la calle Buenos Aires parece que los viedmenses y los visitantes aún no se adaptan a la nueva fisonomía y a diario los conductores impactan sus vehículos contra los bolardos, esas pequeñas estructuras de cemento que separan la calzada de las veredas.
Desde la habilitación de la obra hasta hoy el municipio ha reemplazado unos 60 bolardos de hormigón que aparecieron destruidos a lo largo de los últimos meses. Tal es el ritmo de recambio que el municipio ha agotado las reservas de esos elementos que habían quedado a modo de repuesto y ahora se abocan a organizar la compra de nuevos elementos.
Fuentes municipales detallaron que prácticamente a diario aparecen estas pequeñas columnas de cemento destruidas y apuntan especialmente a dos situaciones, la de los conductores de vehículos que calculan mal a la hora de doblar en las esquinas y se llevan puestos los bolardos. También a camiones que violando la normativa vigente circulan por la calle comercial para descargar mercaderías en locales comerciales, especialmente en altas horas de la noche o de madrugada.
Desde el municipio ya se enviaron intimaciones a los locales comerciales para recordarle que para la carga y descarga de mercadería deben utilizar sólo las calles transversales.
Hasta el momento el municipio ha tenido que afrontar las tareas de reemplazo o refacción de los bolardos destruidos, ya que en ningún caso se ha podido detectar a los responsables de las roturas. El mantenimiento es diario y a pesar de ello pueden verse estas pequeñas estructuras torcidas, arrancadas de cuajo o incluso convertidas en escombros.
De los cerca de 400 bolardos que hay sobre la calle Buenos Aires en el tramo comprendido entre 25 de Mayo y Alvaro Barros cerca del 15 por ciento han tenido que ser repuestos y otro tanto refaccionados o recolocados.
19 diciembre 2025
Viedma