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El Concejo Deliberante por mayoría aprobó esta mañana el veto parcial de la dispuesto por el Ejecutivo Municipal sobre la ordenanza 4607 que reglamenta los conjuntos inmobiliarios, que había sido impulsada por la concejal del FPV Silvana Cullumilla con el respaldo de la UOCRA y un grupo de desarrolladores urbanos. La jornada estuvo marcada por cruces entre el oficialismo y la oposición, que luego derivaron en reproches entre integrantes del FPV y gritos e insultos de desarrolladores urbanos e integrantes de la UOCRA que dejaron el recinto a los gritos.
A favor del veto del Ejecutivo que sólo modifica cuestiones técnicas del proyecto votaron los concejales Leandro Massaccesi de Cambiemos, Genoveva Molinari y Paola Casadei de la UCR, Mariana Arregui del PS, Facundo Montecino Odarda de RÍO, mientras que en contra lo hicieron Silbana Cullumilla, Evelyn Rousiot y Alberto Francioni del FPV. Mientras que el el concejal Diego Santos se abstuvo, posibilitando la ratificación del veto.
Cullumilla cuestionó el veto del Ejecutivo y habló de interés inmobiliarios de funcionarios del Ejecutivo, también criticó a su compañero Santos por haber modificado su postura respecto a la sesión en la que se aprobó el proyecto de ordenanza original, cuestionando incluso que no era nativo de la ciudad de Viedma.
Santos argumentó en tanto que su postura se debía a que el veto modificaba cuestiones técnicas de la ordenanza que eran entendibles y planteó que Cullumilla era la que tenía intereses vinculados con el grupo de desarrolladores inmobiliarios que respaldaron su proyecto.
Tras reproches cruzados y tras varias interrupciones de trabajadores de la UOCRA que a gritos calificaron a concejales que avalaron el veto o se abstuvieron de "traidores" y "panqueques", el presidente del cuerpo advirtió que desalojaría la sala si persistían esas conductas, se retiraron del recinto.
Igualmente en declaraciones a los medios los trabajadores de UOCRA reconocieron que les habían informado que el veto eliminaba la ordenanza, cuando en realidad sólo modificaba aspectos técnicos.
El veto parcial modificó puntualmente el articulo 3º y se establecieron los requisitos para la localización y anteproyectos de urbanización, además de fijar que la parcela mínima a ser afectada bajo este régimen deberá tener una superficie no inferior a los los 10 mil metros cuadrados.
El Ejecutivo también delimitó que se podrá afectar a la obtención de lotes haste el 70 por ciento afectando el resto a la circulación, espacios comunes y espacios verdes.
Además se fijo "una zona buffer" en torno a la planta de tratamiento de líquidos cloacales de mil metros en ambos sentidos sobre las cuales no se podrán aprobar conjunto inmobiliarios, ni desarrollos residenciales.
En la resolución del Ejecutivo se establece como superficie mínma de la parcela 900 metros cuadrados con un frente mínimo de 20 metros.
Además fija una clausula transitoria que dispone que aquellos loteos que cuenten con el visado vigente de su faz geométrica podrán adaptarse a las nuevas medidas, exceptuando los frentes mínimos de 15 metros para lotes de terrenos que fueron autorizados o iniciados fajo la actual normativa que exige frentes mínimos de 30 metros.
Por último se detalló que "en los conjuntos inmobiliarios ya constituidos se requerira autorización de los respectivos consorcios".
19 diciembre 2025
Viedma