Finalmente y tal como lo había anunciado él mismo, el intendente de San Antonio Oeste, Luis Ojeda, no concurrió esta mañana a la sesión especial del Concejo Deliberante en la que debía ser interpelado. La requisitoria estaba ennarcada en la responsabilidad que pudo haber tenido el municipio en el caso de Nicolás Gutiérre, el joven que murió electrocutado a finales de febrero en una cancha que se alquilaba en el Club Racing y que funcionaba sin habilitación municipal.
La sesión especial convocada por el Concejo, en la que tampoco estuvieron cuatro de los cinco concejales del FPV, sólo contó con el testimonio de Patricia Campos, la mamá de la víctima, quien volvió a reclarmar explicaciones sobre el accionar del municipio que permitió que funcionará una cancha sin licencia comercial y sin cumplir las normas de seguridad de las instalaciones.
No concurrieron al recinto en sintonía con Ojeda los ediles Ayelén Spósito, Fabiana La Biunda, Fabrio Mirano y Jorge Sánchez Pino. Sí lo hicieron el presidente del cuerpo Luis Esquivel (FPV), Alejandro Railefe, Elizabeth Mereles y José María Clemant (JSRN) y Diego Colantonio (UCR).
"Tras el plazo de media hora de espera estipulado por el Reglamento Interno, Esquivel, dió por terminada la sesión", explicaron voceros legislativos.
Los concejales ahora analizan los pasos legales a seguir, ya que esto podría derivar en una denuncia penal por incumplimiento de los deberes de funcionario público y en un pedido de juicio político al jefe comunal.
4 abril 2024
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