El espacio "Mujeres para la Victoria" expresó su rechazo a la decisión del intendente Gustavo Gennuso por el cierre de la Línea 102. “Único dispositivo en la provincia que, desde su puesta en funcionamiento en 2013, atiende a mujeres en situación de violencia, las 24 horas. del día, los 365 días del año”, justificaron.

Esgrimieron que un promedio de 84 mujeres llaman diariamente a esa Línea y son atendidas por personal capacitado que conocen la ciudad, sus instituciones y, además, realizan seguimiento de cada caso. A partir de ahora, quienes llamen serán atendidas por personal que vive en Buenos Aires y - la experiencia lo indica- no actualizan datos locales para orientar correctamente.

El espacio indicó que la noticia del cierre de la Línea 102 confirmada públicamente por funcionarias municipales, “ratifica una política de desinterés por la temática de los derechos de las mujeres, encadenándose con una lamentable serie de medidas iniciadas en los primeros días del mandato del intendente, cuando se decidió la baja de la Dirección de Equidad de Género”.

Agregaron que el gobierno municipal afirma que su interés es “transversalizar” la perspectiva de género en su gestión, pero la realidad demuestra todo lo contrario. Por lo tanto, afirmaron que “Gennuso no sabe o no entiende el significado de ese concepto.  La alusión a la perspectiva de género y los discursos políticamente correctos no alcanzan para maquillar su desinterés y la informalidad en el abordaje de la temática por parte del Municipio”.

Las mujeres denunciaron que “el intendente hizo una grave acusación hacia mujeres comprometidas, a quienes acusa, entre otras cosas, de hacer política. Le informamos que millones de mujeres en las calles no hacemos otra cosa que política, porque exigimos a los gobiernos que cumplan con las responsabilidades que tienen de respetar, proteger y hacer efectivos los Derechos Humanos. Le recordamos el lema que tomó el movimiento feminista desde los años 60´s  y que afirma que lo personal es político.

“Sí, Gustavo Gennuso, las mujeres hacemos política y reclamamos políticas de Estado que hagan posible que gocemos de nuestros derechos”, sentenciaron.

Luego explicaron que el cierre de la línea 102 y su eventual incorporación a la línea 144 desecha un trabajo invalorable de inserción social y territorial, mediante el cual las mujeres y las organizaciones de la ciudad  durante muchos  años se apropiaron de una herramienta que permite salvar vidas y concretar intervenciones urgentes en casos de enorme riesgo.

Profundizaron expresando que este recorrido y este crecimiento del dispositivo impulsado y sostenido, por mujeres trabajadoras cuyo destino laboral es hoy, por lo menos, incierto. Y, queremos dejar claro ante la comunidad: la confusión no la generan las organizaciones como dice el equipo del intendente,  sino el gobierno municipal que ahora les pide a las mujeres que cualquier cosa llamen al 911 o al 144.

Exigieron “la continuidad de la Línea 102 y la estabilidad laboral para las compañeras que se desempeñan en el dispositivo, el restablecimiento de un área mujer en el municipio y  que no dilate más la conformación del Consejo de la Mujer local, tal como le fue solicitado al intendente el 25 de Noviembre de 2017 y el 8 de Marzo de 2018, sin obtener ninguna respuesta del mismo; cualquier persona que sepa qué significa transversalizar las políticas de género en un gobierno, sabe que se trata de herramientas fundamentales para alcanzar ese cometido”.

Por último cerraron su comunicación subrayando que “desde el espacio en formación, donde mujeres militantes de género del Frente para la Victoria propiciamos un debate que sirva a construir  políticas públicas de género en consonancia con una mirada inclusiva e inmersa en el paradigma del respeto por los derechos fundamentales e inalienables, repudiamos este retroceso e indicamos, sin miramientos, que el gobierno municipal es responsable de aplicar medidas regresivas en materia de Derechos Humanos de todas las mujeres”.