En el marco de una tensa y ruidosa sesión, el Concejo Deliberante de Viedma dio el visto bueno al aumento de las dos tarifas de transporte de la capital rionegrina. Por unanimidad, aprobó un 15% de incremento a la bajada de bandera y a la ficha, en el caso de los taxis, y por mayoría otorgó un 20% para el boleto urbano de colectivo, que pasará a costar $16,20.

De la misma manera, y una vez que ambas normas sean promulgadas y publicadas en el boletín oficial, quedará establecida una tarifa nocturna para los taxis -que sumará otro 10% de aumento si el pasajero usa el servicio después de las 22 horas-, y otra especial de un 10% menos para las personas con movilidad reducida. En le caso del colectivo, también se estableció que el boleto estudiantil costará $4,05.

Los incrementos, pedidos por los empresarios de ambos servicios, fueron autorizados hoy a pesar de las protestas de un grupo de vecinos de Viedma, a quienes acompañaron dirigentes de la CTA Autónoma y de ATE. El numeroso grupo, que ingresó con bombos y entonando cánticos en contra de lo que denominaron "tarifazo", pretendía que los ediles no aprobaran el aumento del boleto de transporte urbano. Sobre los taxis no hubo casi resistencia.

El ruido de los bombos en el recinto, que impedía que se pudiera sesionar a pesar del alto volumen de los micrófonos, logró exasperar al presidente del cuerpo, Alberto Francioni, que amenazó con desalojar el salón con las fuerzas públicas. Estas expresiones fueron rechazadas de plano por el joven concejal Facundo Montecino Odarda, quien advirtió que no iba a apoyar tal determinación en contra de los trabajadores.

Después de varias interrupciones, y leídos los dos dictámenes -uno de mayoría y otro de minoría- se permitió el uso de la palabra a varios de los presentes, quienes rechazaron el aumento, solicitaron que se creara una Comisión de Transporte con participación de vecinos y que el proyecto de aumento volviera a la Comisión de Presupuesto para rever su análisis.

A pesar de los fuertes testimonios, una vez terminadas las intervenciones de los vecinos fue el propio Francioni quien sin miramientos retomó el tratamiento del proyecto y lo puso a votación.

Así, con su voto positivo y el de los concejales Silbana Cullumilla (FpV), Genoveva Molinari y Paola Casadei (UCR), y Leandro Massaccesi ,(Cambiemos), fue probado el aumento del boleto plano de colectivo en un 20%.

Por la negativa, rechazando esa decisión, votaron los ediles Evelyn Rousiot y Diego Santos (FpV), Mariana Arregui (PS) y Facundo Montecino Odarda (ARI).