Tras permanecer varios días clausurada ayer reabrió su puertas la concesión municipal que funciona desde hace 12 años en el inmueble municipal de la costanera bajo el nombre Sal y Fuego. De esta forma la concesionaria sigue explotando el local a pesar del vencimiento del contrato que el viernes había llevado al municipio a resolver la clausura del local por el cese de su respectiva habilitación comercial.
Silvana Sabbatella, antigua consecionaria, manifestó su resistencia a entregar el inmueble a Adalberto Indelman, nuevo nuevo explotador seleccionado por el municipio en un proceso de licitación, cuestionando los pasos administrativos que se dieron en ese marco.
El pasado viernes el municipio había informado que el comercio se encontraba sin atención al público, "a la espera de que se restituya el inmueble, de acuerdo a la ultima licitación realizada".
"Mediante esta Resolución, la comuna se dispone a recuperar el inmueble denominado La Balsa, luego de que la concesionaria fuera notificada para dar cumplimento efectivo al contrato de concesión", señalaron desde la comuna, por lo que ayer sorprendió el retiro de la fajas de clausura y el funcionamiento normal del local. Por el momento no hubo comunicaciones oficiales al respecto desde el área de Turismo y Desarrollo Económico que maneja las concesiones municipales y que está a cargo desde hace pocos meses de Oscar Echeverría.

18 diciembre 2025
Viedma