El gabinete municipal de la capital rionegrina analizó ayer en su habitual reunión de los lunes el tema de las concesiones municipales, en especial el complejo proceso que se está viviendo por el frustrado traspaso del complejo la Balsa. La actual prestadora se resiste a entregar el inmueble argumentando irregularidades en el proceso, mientras que el ganador de la licitación ahora es cuestionado desde el Consejo de la Mujer por registrar una condena de prisión en suspenso por violencia de género en un ámbito laboral, lo que podría inhabilitarlo de hecho.
Justamente ayer se conoció la decisión del Ejecutivo Municipal de avanzar con una presentación judicial para que se analice el proceder del Juez Municipal de Faltas Jorge Bollero quien días atrás había dejado sin efecto la clausura de Sal y Fuego dispuesta por el municipio ante la finalización del contrato. De esta manera, a pesar de no contar con habilitación comercial vigente, la empresa Silvina Sabbatella pudo reabrir el local y seguir explotando el inmueble municipal.
Además se elevó una consulta formal a la Justicia rionegrina para que informe los antecedentes penales que tendría el empresario Adalberto Indelman, desde el Consejo Local de la Mujer se aludió que no se encontraría en condiciones de asumir al frente de una concesión municipal por registrar una condena de tres años de prisión en suspenso por un hecho de violencia de género del cual habría sido víctima una mujer que trabajaba en uno de los emprendimientos que el empresario tenía en Las Grutas. El hecho habría ocurrido en 2013 y la condena se habría dictado a mediados del 2016.
De las respuestas que brinde la Justicia seguramente surgirá el proceder del municipio, aunque ya algunos funcionarios se habrían mostrado proclives a que se realice un nuevo proceso licitatorio para el Complejo La Balsa, que podría realizar en simultáneo con el del complejo El Barco, cuyo contrato finaliza prontamente y hoy se encuentra subconcesionado entre privados.

18 diciembre 2025
Viedma