Cada vez más chicos en merenderos y comedores

La mayoría no cuenta con ningún respaldo estatal.

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Lejos de las promesas de pobreza cero con las que Mauricio Macri llegó a la Casa Rosada, en los barrios de Viedma se percibe todo lo contrario con el incremento de las familias que concurren a merenderos, comedores comunitarios o recurren al auxilio de bancos de alimentos impulsados por organizaciones de la comunidad sin ningún respaldo estatal municipal, provincial, ni nacional. 

Una muestra de esto quedó latente esta semana en el Banco de Alimentos que lleva adelante la Iglesia Católica de Viedma, con el padre Luis García como referente, que de asistir a más de 40 familias en los últimos días sumó más de un centenar de pedidos de asistencia de familias que no llegan a poner un plato de comida en su mesa.

La misma tendencia se percibe en los barrios, especialmente en los sectores más postergados y marginados de la ciudad. Lorena Alan referente de la CTEP, citó a modo de ejemplo que en las últimas semanas casi se duplicó la demanda de niños, adolescentes y familias que concurren al merendero y comedor que mantienen en funcionamiento en el Barrio 30 de Marzo.

El merendero funciona tres veces a la semana y atiende a cerca de 30 chicos, mientras que los sábados se distribuyen viandas para las familias que lo requieren, para luego brindarle el almuerzo a los chicos que durante la semana concurren a tomar una taza de leche, compartir una galletita, un pan con dulce o unas tortafritas.

"La situación va empeorando cada día que pasa y que atendemos a estos chicos, cada vez hay más gente en los comedores, igual que en el merendero", relató Alan y detalló que "pasamos de 20 a 27 chicos tan sólo en una semana, es preocupante la situción que se está viviendo en los barrios populares y mas carenciados de Viedma y otras localidades".

La referente de la CTEP señaló que "hay familias que no llegan a fin de mes se les hace difícil estirar la plata para llegar a las cuatro comidas diarias
y mandan a los chicos a merendar allí".

Alan detalló que a pesar de la acuciante situación "no recibimos ayuda ni contención ni desde el gobierno municipal, provincial, ni nacional". 

Citó como ejemplo de esa ausencia estatal que a pesar de los reptidos pedidos realizados para que se saneara el basural clandestino que había frente al merendero y que generaba la proliferación de moscas, ratas y malos olores.

Relató que ante la falta de respuestas los vecinos se organizaron y limpiaron por sus propios medios gran parte del basural y lo convirtieron en un cancha de fútbol.

Los interesados en colaborar con este merendero pueden visitarlo en Calle 30 N° 1023 o comunicándose al celular 15340608.

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