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Los concesionarios del emprendimiento gastronómico Sal y Fuego, que perdieron la última licitación forzando al máximo los plazos de entrega del inmueble y obligaron al municipio a iniciar un juicio de desalojo, decidieron finalmente irse del lugar. En este contexto, optaron por cerrar el local y retirar el mobiliario, aunque no efectivizaron aún la entrega de la llave, para que pueda ingresar el nuevo oferente, ganador de la compulsa.
Según informó el municipio, el abogado que lleva adelante la defensa de Silvana Sabbatella, a cargo del emprendimiento durante los últimos 12 años, aseguró que, a la brevedad, su cliente hará entrega de la llave del lugar a las autoridades de la Secretaría de Desarrollo Económico y Turismo.
Por su parte, el nuevo oferente, Adalberto Indelman, espera paciente para poder hacerse cargo del local, luego de casi un año de presentada la oferta licitatoria. El nuevo inversor se haría cargo de contratar a gran parte del personal que Sabbatella despida.
19 diciembre 2025
Viedma