.jpeg)
Dos vecinos que residen en un monoblock del complejo habitacional 1016 Viviendas expresaron hoy su temor de que el departamento en el que habitan se derrumbe producto de las fracturas que se han generado en paredes y pisos producto de las construcciones no autorizadas que se han realizado en la planta baja y en el segundo piso.
Los vecinos que se identificaron como Vicente y Adriana decidieron hoy concurrir a denunciar la situación ante los micrófonos de Raíces la Radio de Cadejur ante la falta de respuesta de autoridades provinciales, municipales y judiciales a sus reclamos.
Relataron que residen en un primer piso y que hace tiempo su vecino del segundo piso edificó sobre el sector originalmente previsto al balcón y lavadero. El peso de la construcción generó fracturas en las paredes que son de un fino cemento premoldeado.
Tiempo después fue el vecino de la planta baja el que comenzó una ampliación sin ningún tipo de autorización, en los trabajo previos al montaje de las columnas demolió parte de la vereda existente lo que generó que las grietas se acrecentaran, e incluso a un vecino del mismo módulo se le desmoronó parte del piso del baño, relataron.
Con su preocupación comenzó a peregrinar por diferentes oficinas públicas buscando una solución, pero lo único que le brindaron fue la falta de soluciones rápidas y concretas.
En primer lugar fue al IPPV, pero allí le dijeron que a pesar de haber construido los módulos no tienen nada que ver y que es responsabilidad del consorcio, que en la práctica no existe ya que nunca se conformó.
Luego probaron suerte en el municipio, que envió un inspector a supervisar la obra, que se encontró con un propietario que no le permitió el acceso y lo mandó de paseo. Ese mismo inspector volvió días después acompañado de un policía a entregar una notificación que le ordenaba paralizar los trabajos. Pero el papel y la realidad son dos cosas muy diferentes y la ampliación siguió su curso.
Cansados de la situación los vecinos concurrieron al Ministerio Público Fiscal a hacer la denuncia, pero los funcionarios que los atendieron se negaron a tomarla y debieron conformarse con presentar una exposición policial en la Comisaría de su jurisdicción para dejar constancia de los hechos.
Los dos vecinos temen por la integridad de su bien inmueble, pero también por sus vidas, ya que el debilitamiento estructural del módulo podrían terminar en un derrumbe señalaron.
A esta situación se suma la problemáticas de departamentos usurpados que se dan en el barrio y a los constantes problemas que existen con las cañerías de agua, cloacas y gas, producto del peso de las construcciones no autorizadas, que se hicieron desde hace años y que no cesan, que se edificaron sobre las redes subterráneas.
19 diciembre 2025
Viedma