La vocal gremial del IPROSS, Clara Busso, analizó la situación de la obra social y, en tal sentido, dijo que hay una situación dispar en el organismo, ya que si bien hay buen funcionamiento y avance en algunos aspectos, también preocupa la situación financiera.

En ese sentido es que en los últimos días también hubo una reunión de todos los sindicatos estatales que están incluidos en el régimen de la obra social provincial. Busso destacó que en tales encuentros “podemos analizar las dificultades y problemas que nos nutre a los vocales que nos toca llevar la posición de los sindicatos dentro de la obra social”.

“Estuvimos discutiendo sobre diversos temas. Sin dudas el IPROSS es una preocupación de todos los sindicatos y lo que nosotros consideramos uno de los elementos más significativos, el sueldo diferido, porque la posibilidad de cobertura o no repercute directamente en nuestra calidad de vida o sobre nuestro salario, con lo cual es un tema que nos ocupa y nos preocupa”, explicó la dirigente sindical.

Busso añadió que “en este tiempo atravesado por la pandemia también hay avances en la obra social, donde hubo necesidad de avanzar con la informatización y todo lo que tiene que ver con las nuevas tecnologías: hoy tenemos la aplicación, y que nos permite una serie de informaciones que ordenan la posibilidad de tomas de decisiones dentro del IPROSS. También es real que la obra social arrastra una deuda millonaria y el mayor gasto está en los prestadores”.

“Una realidad es que IPROSS gasta más de lo que recauda, algo que está pasando también en la mayoría de las obras sociales del país”, remarcó.

Busso explicó también que la obra social provincial “recibe un promedio de aportes de 2500 pesos por afiliado; hoy se calcula que para las obras sociales nacionales el gasto del plan médico obligatorio es  de 2.670 pesos por persona en promedio, es decir que IPROSS ya hoy está por debajo. ¿De quién es la responsabilidad? Nosotros entendemos que del mismo Estado provincial”.

Para Busso el aporte del Gobierno es inferior a la necesidad de la obra social. “El año pasado el IPROSS recibió 240 millones de pesos pero no subió el aporte genuino porque está atado al salario del afiliado”.