Las dificultades que presentó para todo el 2020 incluyeron a la obra social provincial. El IPROSS tuvo que afrontar gastos que no había previsto y sobre los que sí estaban programados tuvo que hacerle frente a los incrementos de precios.

Para el IPROSS el 2020 significó una erogación cercana a los 700 millones de pesos de forma directa e indirecta dado que tuvo que revalorizar elementos de protección personal en algunas profesiones. “Lo que resaltamos es la buena relación que hemos mantenido durante todo el año con la mayoría de los prestadores, con quienes hemos podido trabajar en conjunto”, dijo el presidente del IPROSS, Alejandro Marenco.

En ese sentido, la obra social mantuvo la renovación de unos 200 convenios de prestaciones el año pasado. Además se cambió la modalidad de los convenios anuales y ahora éstos tienen una duración de cuatro años con readecuaciones anuales.

IPROSS tiene actualmente una deuda consolidada de unos 1.600 millones de pesos, aunque podría trepar a 2.100 si se tiene en cuenta la erogación que hubo en 2020 en la emergencia por el Covid-19.

En ese sentido, hubo también en 2020 un aumento considerable de los precios de medicamentos oncológicos y de prótesis. Sobre los primeros, vale decir que hay actualmente una base de 800 afiliados que son pacientes oncológicos y con un aumento paulatino de un 10 por ciento mensual de esa masa. De esta manera, tiene un gasto superior a los 70 millones de pesos mensuales en esos medicamentos específicos.

La delegación Viedma

Después de varios retrasos la obra social provincial reinaugurará el edificio de la delegación, ubicado en la esquina de Guido y Rivadavia, en febrero próximo, aseguró Marenco.