El entrañable cine Gama cambia de dueños

La crisis por la pandemia generó el desprendimiento de la sala

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Después de mucho esfuerzo que le pusieron todos estos años, pero especialmente durante todo este tiempo en el que la pandemia impidió su apertura, la familia Tubio anunció que se desprende del cine Gama, acaso uno de los lugares más entrañables de la capital rionegrina, punto de encuentro fundamental que ha forjado por décadas la idiosincrasia y la cultura de la ciudad a través del séptimo arte.

Atrás quedó aquel importante momento hace unas dos décadas en que Adrián Tubio y Albero Aicardi, primero; y el mismo Tubio y su familia después retomaran y continuaran –en ese orden- el funcionamiento del único cine que persiste en Viedma.

Ayer, a través de las redes sociales anunciaron que el cine pasará a otros dueños.

“Hemos decidido transferir el cine a nuevos dueños. Quienes a partir del mes que viene ya van a tomar posesión de la sala”, dijeron desde la familia Tubio.

La decisión fue tomada “porque la situación no daba para más. La pandemia realmente nos acorraló de tal manera que no tenemos posibilidades de seguir sosteniendolo por nosotros mismos. Hemos acumulado deuda tras deuda, créditos, moratorias, ‘Montones de deudas...’ relacionadas con el funcionamiento de la sala, que aun cerrada sigue generando gastos (sueldos, aportes, etc etc etc) que obviamente hay que seguir pagando”.

“La buena noticia es que los nuevos dueños que se van a hacer cargo son del ambiente del cine...locos y apasionados,  que aún sin saber ni tener certezas de lo que va pasar, apuestan a tener  un cine,  por lo tanto queda en excelentes manos”, dijeron.

Agregaron que “en aspectos técnicos mucho mejor que las nuestras. Además tienen pensado hacer transformaciones, reformas que ya se estaban necesitando. Esta es la parte que nos da satisfacción, que es el objetivo que siempre tuvimos, "Que Viedma tuviera una sala de cine funcionando". Por lo tanto hicimos lo que pudimos y tambien lo que quisimos, en todos estos años nos permitimos hacer cosas que otras salas comerciales no hacen! Abriendo la sala a productores independientes, a eventos culturales, llevando escuelas de bajos recursos a ver las mismas pelis que estaban en cartel, etc. Así es que nos estamos retirando tranquilamente”.

“Sólo nos queda por decir  muchas gracias por ser sostenedores ustedes de su lado y bancar el cine durante todos estos años", dijo la familia Tubio.

 

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