UPCN: "No había niños asustados ni llorando"

El gremio de Scalesi se defiende de las críticas y la denuncia en su contra

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El gremio UPCN mantuvo un encuentro interno en el que analizó la jornada del miércoles, donde se produjeron incidentes cuando su líder, Juan Carlos Scalesi y otros integrantes irrumpieron en un acto que se realizaba en el SUM del establecimiento 339.

“Hicimos una reunión de reflexión sobre la jornada de ayer, cuando nos movilizamos nuevamente en reclamo a un gobierno que no atiende la urgente necesidad de recomposición de los salarios de miles y miles de compañeros y compañeras que trabajan en el Poder Ejecutivo de Río Negro. La intención de quienes nos movilizamos fue encontrar a la gobernadora, que no escucha ni contesta a los trabajadores y a este sindicato, que hace meses está reclamando el inicio de la recuperación salarial, con miles de compañeros y compañeras por debajo de la línea de la pobreza, con trabajo, pero cada vez más pobres”, consignó.

Agregó que “cuando estábamos a una cuadra y media del lugar donde estaría la gobernadora, su custodia merodeaba por el lugar y, ni bien llegamos adonde se iba a desarrollar el acto proselitista, nos enteramos que había sido cancelado por nuestra presencia. Nosotros estuvimos veinte minutos tocando el bombo afuera del establecimiento, todos con nuestros correspondientes barbijos, no había niños asustados ni llorando, hasta vimos algunas personas bailando al ritmo de los tambores de reclamo de la UPCN”.

“El gobierno salió a los medios a contar en 15 segundos una película de 2 horas, con muchos matices que esconden por conveniencia y, quizá, hasta cierta incomodidad por organizar un acto político partidario usando a los niños de una escuela”, remarcó.

Destacó el gremio liderado por Scalesi también que “los trabajadores y trabajadoras estamos desde el 21 de marzo en la carpa enfrente de la oficina de la señora gobernadora y la movilización del miércoles fue una más de las medidas. Una más pero distinta, porque dejamos de ser invisibles para el gobierno y eso es lo que necesitamos: hacer visible nuestro reclamo, que el Gobierno recomponga salarios que están en su mayoría por debajo de la línea de pobreza. Miles de trabajadores y trabajadoras reciben alrededor de 42.000 pesos mientras la canasta BÁSICA está cerca de los 60.000”.

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