La Universidad Nacional de Río Negro evalúa la posibilidad de incorporar el “Pase Sanitario” en todas sus sedes, tal como lo hicieron ya otras cinco universidades de diferentes puntos del país.

Así lo confirmó el rector de la casa de altos estudios, Anselmo Torres, quien además consignó que se realiza una minuciosa tarea de organización de regreso a la actividad presencial.

En tal sentido, Torres explicó que “la intención es hacer una evaluación en febrero sobre la posible vuelta a la presencialidad y en los términos que en todo caso se haría. No quisimos tomar una decisión antes por lo cambiante que es la situación de pandemia y tal vez una decisión tomada en diciembre podría quedar desactualizada en febrero”.

No obstante aclaró que “en principio la vocación que tiene el sistema universitario es que este año arranquemos con presencialidad y, de ser posible, con presencialidad plena. No tenemos certeza de poder hacerlo si los contagios siguen como hasta ahora, pero la intención primera es volver a la presencialidad”.

“Sobre el Pase Sanitario no hemos tomado una decisión; el año pasado lo hemos debatido, no es un tema sencillo y está estudiándose en el área de Legales de la Universidad: la educación es un derecho, pero sin embargo la vacunación no es una obligación, por lo tanto no podemos restringir un derecho si no tenemos al mismo tiempo una normativa que genere una obligación de vacunarse”, explicó el rector.

Consignó Torres que el Pase Sanitario “tiene como punto a favor la posibilidad de generar conciencia sobre la vacunación porque es una responsabilidad social el hecho de no generar nuevas variantes. Pero también está el término jurídico y nosotros no solo tenemos que pensar lo que es mejor para la convivencia en una institución sino también lo que es jurídicamente exigible y lo que sí tenemos claro es que la educación es un derecho y hoy por hoy la vacuna no es obligatoria”.

El rector dijo también que se baraja la posibilidad de que quien pueda cursar en forma presencial lo pueda hacer y quien deba o quiera hacerlo de manera virtual también pueda tener acceso a ello, pero reconoció que “pasar todo el sistema universitario a una modalidad de hibridez, es algo a lo que todavía no estamos en condiciones de hacer porque no disponemos de la infraestructura tecnológica para hacerlo ni el suficiente recurso humano”.