El referente de los guardas ambientales, Pablo Ulrich, explicó los motivos por los cuales hoy por la mañana se manifestaron frente a la Secretaría de Ambiente y Cambio Climático de la Provincia, en la plaza Alsina, de esta capital. “La mitad de los guardas ambientales están bajo el régimen de monotributo y algunos compañeros están trabajando para incorporarse a la ley 1844 de empleado público. Se les dio de baja el contrato, pero siguen en las mismas condiciones, el principal problema es que cobran la mitad que el resto de los trabajadores públicos y el monto no se actualiza desde hace 10 meses”, indicó.

Sostuvo que “los monotributistas perciben 124 mil pesos y además debe descontarse el pago del monotributo. Los guardas trabajamos con menos comunicación, lejos del núcleo familiar, con transporte y equipo que no se cuenta y se nos sigue considerando como si estuviéramos en la oficina”.

Agregó que llevan mucho tiempo con los reclamos que “se va atrasando y las autoridades van como pateándolos hacia adelante”.

También informó que se pretende que “a los compañeros monotributistas se les reconozca el salario igual al que reciben los demás empleados públicos y se avance en el pase a planta a todos los compañeros de conservación que en total son 18 agentes. Hay acuerdo con ATE para que se incluyan en el pase a planta futuro”.

Detalló que en Punta Bermeja se trabaja de 9 a 18 por siete días y luego los francos correspondientes, en San Antonio van al puerto y en la Meseta se pernocta. “Varía mucho el régimen laboral según los casos. Nuestra tarea es fiscalizar el área, controlar que no sea impactada en su biodiversidad, hacer educación ambiental y atender al visitante. Sobre todo fiscalizar y controlar que el área conserve su forma natural”, resaltó.