El magnate británico
Joe Lewis, dueño de la mansión ubicada en Lago Escondido en Río
Negro fue citado a declarar este miércoles por la justicia de
Estados Unidos. El multimillonario es investigado en el marco de una
causa penal por fraude financiero y tráfico de información
privilegiada.
La oficina del Distrito Sur de Nueva York acusó al hombre de 86 años, ya que habría proporcionado información confidencial sobre empresas que cotizan en la bolsa a varios de sus allegados, quienes gozaron de ganancias en la compra y venta de acciones. Lewis finalmente se declaró "no culpable" y fue liberado bajo fianza de 300 millones de dólares.
Además, Lewis tuvo que entregar su pasaporte, se le prohibió abandonar Estados Unidos y solo se le habilitó como lugares de alojamiento: su casa de Florida, o la de Nueva York.
El empresario británico aceptó entregar Avira, su yate privado, y tiene prohibido ingresar a la nave siquiera para visitarla. Para moverse dentro de Estados Unidos en su avión privado está obligado notificar destino y motivo a la fiscalía de Nueva York. Finalmente, se lo intimó a evitar todo contacto –directo o indirecto– con tres testigos de este caso.
21 noviembre 2024
Judiciales