Un informe reciente del
Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC), revela un panorama sobre
el poder adquisitivo en los supermercados de distintas provincias argentinas.
Este análisis detallado sobre los índices de compra en relación con los
salarios y los costos de vida ha arrojado resultados que pintan un cuadro
económico diverso y complejo a lo largo del país.
El estudio sitúa a la
provincia de Río Negro en el cuarto lugar del ranking nacional, en lo que
respecta a salarios promedio más altos, pero también se encuentra entre las
provincias donde el costo de vida es de los más onerosos.
La provincia rionegrina se
une a Santa Cruz y Neuquén, que se alzan en los dos primeros escalones,
seguidos por la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, que está en el tercer lugar.
La posición de Río Negro en este ranking no es menos destacada, pero su lugar
se torna más ambiguo cuando se considera la relación entre sus ingresos y los
costos que enfrentan sus residentes.
Según los datos
suministrados por el INDEC, el gasto familiar en los supermercados varía de
manera notable entre provincias. En algunas regiones, las familias desembolsan
hasta nueve veces más que en otras, y más del 70% de estas erogaciones
corresponden a productos alimenticios. La disparidad económica se hace patente
en la forma en que los habitantes de diferentes provincias destinan sus
ingresos a la compra de artículos esenciales.
Si se analiza el índice de
"ventas por habitante", una métrica que refleja el gasto per cápita
en supermercados, las provincias patagónicas emergen en los primeros puestos.
Santa Cruz lidera esta clasificación con un promedio de gasto de $26.649,
seguida de cerca por Neuquén con $25.112. La Ciudad Autónoma de Buenos Aires
también se cuela en los primeros lugares con $22.373, mientras que Río Negro se
posiciona con un gasto de $19.413. Chubut y Tierra del Fuego completan este
grupo con $18.774 y $18.741, respectivamente.
El análisis de diversas
variables económicas revela una conexión directa entre los niveles de salarios
y los gastos promedio en productos esenciales. A grandes rasgos, esta relación
se manifiesta en un patrón geográfico: los salarios más altos y los gastos per
cápita más elevados se localizan en el sur del país. Sin embargo, existen
excepciones en esta tendencia, con algunas provincias del norte presentando
resultados contrastantes.
Junto a la disparidad
salarial, el costo de vida también ejerce un papel crucial en las brechas de
consumo. Las últimas estadísticas oficiales, que datan de diciembre de 2022,
señalan que la región más onerosa es la Patagonia, mientras que la del Noroeste
se perfila como la más accesible en términos nominales.
Otro factor crucial que
influye en estas comparativas es la inflación. Las diferencias en las tasas de
variación de precios y la capacidad de los salarios para seguir el ritmo del
Índice de Precios al Consumidor desempeñan un papel significativo. Aunque a lo
largo de un año las variaciones tienden a equipararse, las regiones presentan
niveles distintos de inflación. Según datos del INDEC, la Patagonia registra
una inflación del 111,1% (julio 2022 vs. julio 2023), mientras que el Noroeste
y el Noreste experimentan tasas de 113,9% y 113,1%, respectivamente.

26 diciembre 2025
Viedma