Esta semana, la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) dará inicio a una serie de protestas en reclamo de mejoras salariales y laborales para los porteros de los establecimientos escolares en la Provincia.

El gremio mantiene su posición de llevar a cabo un paro de 24 horas en primer lugar, seguido de otro de 48 horas la semana próxima, los días miércoles 15 y jueves 16.

El origen de este plan de lucha se remonta a hace aproximadamente 10 días, cuando los delegados de los 15 consejos escolares de Río Negro se reunieron en Roca para discutir y acordar las medidas a tomar. La Asociación de Trabajadores del Estado ha presentado diversas demandas, entre las que destacan la mejora de las condiciones salariales y laborales, la revisión del "manual de Misiones y Funciones" y la elaboración de un convenio colectivo sectorial.

El secretario General de ATE, Rodrigo Vicente, destacó la urgencia de aumentar los salarios, ya que muchos porteros enfrentan dificultades para llegar a fin de mes. Además, señaló un retroceso en términos de derechos laborales y condiciones de trabajo, así como un grave deterioro en la infraestructura de la mayoría de las escuelas.

El sindicato también presentó un "pliego de demandas" que incluye la normalización del contrato de los trabajadores que cobran por horas cátedra, la incorporación de trabajadores contratados a la planta permanente del Estado y el cumplimiento de jornadas institucionales con horarios de capacitación no laborables.

En cuanto a los reclamos específicos de los porteros, se exige la sustitución de horas suplementarias por horas extras, conforme a lo estipulado en la ley 3487. Esto implicaría que las horas suplementarias se compensen con tiempo libre o con un cálculo diferencial a favor de los trabajadores. A su vez, el gremio solicita aumentos en los "adicionales" y el pago de recategorizaciones.

Vicente señaló la preocupación por las restricciones presupuestarias, que se traducen en la falta de insumos y alimentos en las escuelas. Esta situación no solo afecta a los trabajadores –consideró- sino que también perjudica a toda la comunidad educativa. Se ha destacado la escasez de suministros de limpieza y cocina en todos los consejos escolares y edificios, así como la falta de ayudantes de cocina, lo que impide garantizar jornadas extendidas. La solicitud final es revertir esta situación y aumentar el presupuesto destinado a mejorar la calidad de los alimentos utilizados en las escuelas.