En un acto que rememoró los históricos actos sindicales argentinos el rionegrino Rodolfo Aguiar asumió este lunes la conducción de la Asociación Trabajadores del Estado, una organización de casi un siglo que tuvo un resurgir en el esplendor neoliberal de los 90.

Histriónico, dueño de una verba característica y con objetivos claros, Aguiar viene de conducir y de refundar ATE en Río Negro, entidad sindical a la que posicionó a la par de UPCN, que históricamente había tenido en soledad una silla de discusión con el gobierno provincial.

Varias veces detenido por encabezar protestar, con la decisión casi tomada de abandonar el sindicalismo por esa razón, pero empujado siempre por su familia a no bajar los brazos, el roquense no pudo contener las lágrimas este lunes cuando se hizo cargo de los destinos sindicales de ATE, en un tiempo que se avecina cuanto menos como complejo en el contexto nacional.

Visiblemente emocionado, Aguiar dijo que su trayectoria como dirigente no se reduce al presente ni al pasado inmediato, sino que “viene de cuando era delegado de ATE en el PAMI de Roca, mi ciudad y una noche vi al sereno llorar y le pregunté qué le pasaba y me dijo que se iba a tener que ir a las 4 de la mañana al hospital porque no tenía obra social y tenía a su hijo muy enfermo. Desde ese día arrancamos con la lucha, arrancamos y no paramos más”.

“Pasamos por todas, estamos más reflexivos, pasaron los años y creo que llegamos en nuestro mejor momento personal”, dijo Aguiar, quien además no se olvidó de su madre y su hermano, quienes además lo acompañaron en el acto.

Al acto de asunción concurrieron dirigentes sindicales de otras organizaciones y también sobresalieron las presencias de Nora Cortiñas, cofundadora de Madres de Plaza de Mayo y de Hugo “Cachorro” Godoy, hasta hoy líder de ATE nacional y secretario general de CTA Autónoma.