El Secretario de Obras Públicas del municipio, Gastón Renda, calculó que para el sábado podría quedar habilitado el puente ferrocarretero,
luego de los trabajos de reparación que debieron llevarse adelante por el
deterioro ocasionado por las lluvias y el paso del tren.
Anunció que va a remover el suelo para comenzar con los
trabajos definitivos, que consistirán en un piso con adoquines de cemento, de
hormigón, entre las dos vías, que es la parte que tiene el problema de
deformación.
“Vamos a hacer ahora es un arreglo definitivo. Una parte ya
se hizo cuando se socavó el talud. Se hizo un gran relleno, como de 6 ó 7
metros de profundidad, y arriba se trabajó con adoquines de hormigón y funcionó
bien. Lo que estamos haciendo ahora es un tramo de 35 metros, que era donde se
venía levantando la losa de hormigón entre los rieles producto de los movimientos
que tiene la vía, al ser comprimida o pisada por los trenes”, explicó.
Agregó que “hay un deterioro de los durmientes producto de
la antigüedad y de estar inmersos en la tierra, con humedad también. La lluvia
nos hizo comenzar antes las tareas porque lo deterioró mucho la cantidad de
agua y el tiempo de duración de la lluvia. El tránsito lo deformó mucho, generó
pozos y cuando llegó la oscuridad decidimos cortarlo porque generaba mucho
riesgo”.
Calculó que “en principio el puente estará cerrado hasta el
sábado al mediodía. Creo que vamos a estar bien con estas reparaciones. El
puente es una estructura que está por cumplir 100 años, estructuralmente no
tiene ningún tipo de riesgo. Lo que sí tiene es deterioro que se va dando desde
la última reparación completa que se le hizo, que ya tiene más de 10 años”.
Admitió que “los municipios no tenemos los recursos como
para afrontar el mantenimiento de esta estructura, que además ahora tiene más
frecuencias del tren que también moviliza la estructura, mueve las vías, los durmientes”.
Sostuvo que “hay adoquines que deberían ser cambiados en la
parte de adentro del puente, en la parte central por desgaste, ya tiene
marcadas las huellas. Va a haber que removerlas, hacer un buen encarpetado,
pasar a otra alternativa, como lo tenían antiguamente. Las barandas nuevas de
las pasarelas están para hacer un repintado general, o sea, hay que empezar a
trabajar un buen diagnóstico y ver con qué se hace un financiamiento para
dentro de dos o tres años hacer un trabajo en firme que no van a poder ser
afrontados por los municipios”.
29 noviembre 2024
Viedma