El Plenario de Secretarios Generales del gremio docente UNTER se declaró ayer miércoles en alerta y movilización frente a lo que consideró un avance de políticas neoliberales contrarias a los trabajadores, denunció “el fascismo manifiesto del Protocolo antipiquetes de la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich” y rechazó el accionar del gobierno provincial que convocó a paritaria sin una propuesta salarial concreta.

En este marco, decidió realizar una acción política encuadrada en la Jornada Nacional de Protesta organizada por las CTA, el viernes 22 de diciembre.

El Plenario se reunió de manera urgente frente a la “vergonzante paritaria de este miércoles 20 de diciembre, en la que no estuvo presente ninguna de las máximas autoridades del Ministerio de Educación y Derechos Humanos ni de la Secretaría de Trabajo, y quienes asistieron lo hicieron sin ninguna propuesta salarial en un escenario por demás complejo a nivel nacional y provincial. Sumado a la decisión unilateral del gobierno de realizar el pago de aguinaldo en cuotas, rechazada unánimemente por los Secretarios Generales”.

Luego de un extenso debate, y con la participación de representantes de las 18 seccionales de UNTER, se resolvió adherir y convocar a la Jornada de Protesta del viernes 22 de diciembre, contra la imposición de “políticas neoliberales que representan un brutal ajuste y pérdida de derechos para la clase trabajadora”. Se definió también exigir una nueva paritaria salarial con una propuesta concreta, frente a la feroz devaluación del salario.

En el análisis se expresó la preocupación frente a los cortes de atención de IPROSS y la necesidad apremiante de la regularización de su funcionamiento, la falta del Calendario Escolar para el 2024 y de previsión para la provisión de insumos.

Teniendo en cuenta la degradación del Ministerio de Educación Nacional a Secretaría dentro del Ministerio de Capital Humano, que hace presuponer otro recorte presupuestario, el Plenario se declaró en estado de alerta y movilización advirtiendo la posibilidad de un no inicio del ciclo lectivo 2024.

En el marco nacional también se expresó de manera unánime el repudio al Protocolo antipiquete de Patricia Bullrich, y la avanzada del gobierno contra el sector popular, imponiendo una política de hambre y saqueo que nos ubica en un escenario similar a los que ya vivimos en los ’90, 2001 y 2015, sumado al avance del negacionismo de los nostálgicos de la dictadura genocida.