El mercado inmobiliario en Viedma atraviesa un periodo complicado debido a la crisis económica actual. Luis Brunt, agente inmobiliario de la ciudad, detalló cómo los aumentos en los costos de vida impactaron tanto a propietarios como a inquilinos, generando una brecha significativa entre ambas partes.
Brunt señaló que en los últimos seis meses se experimentó un aumento considerable en los precios de alimentos y otros productos, lo que llevó a que los alquileres también suban. Esto provocó tensiones entre propietarios, que consideran insuficientes los pagos recibidos, y los inquilinos, cuyos ingresos no han aumentado al mismo ritmo. "Estamos en conflicto constantemente porque somos el nexo entre las dos partes", afirma Brunt.
La situación se complica aún más por la falta de una legislación estable y clara en materia de alquileres, lo que llevó a que muchos contratos se renegocien constantemente. Brunt mencionó que la ciudad de Viedma, al ser capital de provincia, siempre tuvo una alta demanda de alquileres, en parte debido a la presencia de la universidad, que atrae a estudiantes de toda la Patagonia.
En cuanto a las ventas, el mercado se encuentra estancado. Las altas tasas de interés bancario habían desincentivado las inversiones inmobiliarias, y aunque recientemente bajaron, la confianza de los inversores aún no se recuperó por completo. Brunt explicó que, por el momento, los alquileres son la principal fuente de ingresos para las inmobiliarias, a pesar de los conflictos que estos generan.
Otra tendencia observada es la preferencia por propiedades alejadas del centro de la ciudad debido a los altos costos. "La gente está optando por viviendas en barrios más alejados donde los valores son más accesibles", dice Brunt. Sin embargo, esto no elimina las dificultades relacionadas con los costos de servicios públicos, que aumentaron significativamente, afectando tanto a viviendas familiares como a comercios.
Brunt concluyó señalando la necesidad de una mayor estabilidad económica y una legislación clara que beneficie tanto a propietarios como a inquilinos, permitiendo así un mercado inmobiliario más equilibrado y justo en Viedma.
6 julio 2024
Viedma