La Asociación Trabajadores del Estado (ATE) convocó un paro de 24 horas y una movilización al Congreso Nacional el miércoles 11 de septiembre. El sindicato busca presionar a los diputados para que rechacen el veto presidencial al aumento de las jubilaciones y protestar contra los posibles despidos en la administración pública.

Según el Secretario General de ATE Nacional, Rodolfo Aguiar, la medida se toma en respuesta a lo que considera una política de ajuste por parte del gobierno. Aguiar sostuvo que los diputados que apoyen el veto presidencial estarán condenando a los jubilados a una situación crítica, y advirtió sobre la implementación de cesantías en el sector público a fin de mes.

La movilización central se realizará en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires frente al Congreso, a partir de las 13. En otras provincias, las acciones serán organizadas por las delegaciones locales del sindicato. Esta protesta cuenta con el apoyo de otras organizaciones sindicales, como las dos CTA y la Corriente Federal de Trabajadores.

ATE también expresó su rechazo al congelamiento salarial y a la reciente oferta de aumentos por parte del gobierno, que fue calificada como insuficiente. En su reclamo, exigen la reincorporación de los trabajadores despedidos, el cese de los despidos masivos, el aumento de salarios y jubilaciones, y la defensa de las empresas públicas.

Además, la organización cuestiona el Protocolo Anti-Movilizaciones y pide su anulación, destacando la necesidad de regularizar los vínculos laborales y pasar a planta permanente a las y los trabajadores contratados en el sector público.