La secretaria general de ASSPUR, Cesira Mullally, expresó su profunda preocupación por la situación crítica en los hospitales de la provincia, destacando la falta de insumos, presupuesto insuficiente y la escasez de médicos debido a los bajos salarios. Mullally señaló que el organismo se encuentra acéfalo tras la renuncia de la Ministra de Salud, lo que empeora las condiciones de atención y gestión hospitalaria.

La Secretaria gremial subrayó que la falta de respuestas por parte del gobierno agrava la crisis. "No hay un referente a cargo del Ministerio de Salud, y eso nos preocupa porque no hay a quién acudir", afirmó. Además, mencionó que el ministro de Hacienda, Gabriel Sánchez actualmente a cargo de la cartera, no da soluciones concretas a los problemas del sector, como el funcionamiento de los hospitales y la escasez de insumos básicos.

“Varios hospitales carecen de insumos esenciales como bajalenguas, antibióticos y analgésicos. Hoy en día faltan cosas básicas en las guardias. Hay un solo tomógrafo funcionando en la provincia y varios mamógrafos están fuera de servicio", denunció. Esta situación afecta tanto a los pacientes como a los profesionales, quienes no cuentan con las herramientas necesarias para trabajar adecuadamente.

La falta de presupuesto también es un problema central, según el gremio. "Algunos hospitales tienen un presupuesto mensual de apenas dos millones de pesos, lo cual es insuficiente para sostener su funcionamiento", detalló. Además, criticó la deuda millonaria que mantiene el IPROS, lo que complica aún más la gestión financiera de los hospitales.

La crisis en el sector salud también afecta a los profesionales. "Desde que el Gobernador sugirió que quienes pudieran, se fueran al sector privado, más de 160 profesionales renunciaron", explicó. Según la líder de ASSPUR, los bajos salarios y las malas condiciones laborales generaron una fuga de médicos hacia otras provincias o el sector privado, empeorando la falta de cobertura en los hospitales.

ASSPUR solicitó reiteradamente una mesa de diálogo con el Gobierno para abordar estos problemas, pero hasta el momento no tuvieron respuesta. "No hay una gestión del Ministerio de Salud. Necesitamos que se ponga dinero y que se mejoren las condiciones salariales para evitar que esta crisis se siga profundizando", concluyó Mullally.