El periodista y escritor Gonzalo Álvarez Guerrero, hijo del exgobernador de Río Negro Osvaldo Álvarez Guerrero (1983-1987), brindó su opinión sobre el reciente anuncio del gobernador de Chubut, Ignacio Torres, quien sugirió tener el apoyo del presidente Javier Milei para reflotar el proyecto de traslado de la capital federal a la Patagonia. La iniciativa, originalmente impulsada en los años 80 por el entonces presidente Raúl Alfonsín, vuelve a ser tema de debate, aunque Álvarez Guerrero lo considera completamente inviable hoy en día. "Me parece un delirio volver a jugar con esas cosas", aseguró el periodista.
Álvarez Guerrero expresó, en una entrevista con periodistas de este medio, su escepticismo sobre la viabilidad del proyecto en el contexto actual, señalando que, si en los años 80 era complicado llevarlo a cabo, hoy es prácticamente imposible. "Eran otras épocas", afirmó, recordando que entonces se hablaba de la necesidad de poblar la Patagonia. "Hoy ya son cosas que se transformaron, ya nadie cree que es necesario poblar más la Patagonia", añadió, sugiriendo que los esfuerzos del Estado deberían enfocarse en generar infraestructura y apoyar la producción privada.
El proyecto original de Alfonsín buscaba no solo descentralizar el poder económico y político de Buenos Aires, sino también diversificar las regiones del país. Álvarez Guerrero reconoció que, en ese momento, la idea tenía sentido. "Buenos Aires y el conurbano tienen más del 40% de la población, es un disparate cómo el país está formado", sostuvo, añadiendo que el proyecto de Alfonsín fue para federalizar el país y que en ese contexto trasladar la capital tenía como objetivo fomentar un desarrollo más equilibrado.
Anécdotas de una época clave: El secreto de los viajes de Alfonsín a Viedma
En su relato, Álvarez Guerrero también recordó varias anécdotas que vivió como testigo de primera mano de aquel proyecto que marcó una época en la política argentina.
Uno de los recuerdos más destacados fue cuando Alfonsín realizó varios viajes incógnitos a Viedma antes de oficializar el anuncio. "Alfonsín paraba en mi casa, y ese fue el primer secreto que me confió mi padre", rememoró Álvarez Guerrero, destacando que la noticia del traslado finalmente se filtró por un "borrachín en un bar de Viedma que se lo contó a un periodista", y no por él, que había guardado el secreto.
El día que Álvarez Guerrero cortó a Alfonsín por teléfono
Otra anécdota curiosa fue cuando Alfonsín llamó al teléfono de la familia Álvarez Guerrero en Buenos Aires, en plena Semana Santa de 1986. Gonzalo, al atender el llamado, no creyó que fuera realmente el presidente y pensó que se trataba de una broma. "Le corté el teléfono a Alfonsín", contó, entre risas. Cuando el presidente llamó nuevamente, aclaró la situación con humor, recordando que el único que antes le había cortado el teléfono había sido Saúl Ubaldini.
Un gobernador sin actos de corrupción
Gonzalo Álvarez Guerrero también dedicó parte de la entrevista a hablar sobre la gestión de su padre como gobernador de Río Negro, resaltando que fue un hombre de principios y absolutamente honesto en su gestión. "Mi padre se fue del gobierno sin un solo acto de corrupción", aseguró con orgullo. En un país donde la corrupción política es un problema recurrente, el periodista destacó la integridad de su padre, quien priorizó siempre el bienestar de la provincia por encima de cualquier interés personal.
Álvarez Guerrero también expresó que la honestidad de su padre lo llevó a tomar decisiones difíciles, muchas veces en contra de presiones políticas o intereses privados. "Siempre tuvo claro que el poder no era para beneficiarse personalmente, sino para hacer lo correcto", subrayó.
Reflexiones sobre el impacto del proyecto
A pesar de considerar que el proyecto hoy no tiene sentido, Álvarez Guerrero destacó que Alfonsín, como gran estadista, buscaba realmente transformar el país. "Es una buena pregunta para hacerse: ¿qué hubiese pasado si la capital se trasladaba? Posiblemente hubiese sido una transformación enorme para la Argentina", reflexionó.
El proyecto de trasladar la capital a Viedma, aunque nunca se concretó, sigue siendo recordado como una de las grandes iniciativas del gobierno de Alfonsín, y las anécdotas de Gonzalo Álvarez Guerrero brindan una perspectiva única sobre aquella época histórica.
10 diciembre 2024
Viedma