Con una adhesión que ronda el 95%, la Asociación Trabajadores del Estado (ATE) dio inicio a la segunda jornada de su paro de 36 horas, afectando a múltiples sectores de la administración pública nacional, provincial y municipal. En hospitales y dependencias de la Secretaría Nacional de la Niñez, Adolescencia y Familia (SeNAF), solo se garantizan guardias mínimas, mientras que en las escuelas el acatamiento es casi total. Oficinas de organismos como ANSES, PAMI, SENASA, y Conicet permanecen vacías debido a la masiva participación en la protesta.
Romeo Aguiar, secretario gremial de ATE, señaló que la advertencia del gobierno sobre posibles despidos de trabajadores contratados que adhieran al paro constituye una "ilegalidad manifiesta". "Es una vulneración del derecho constitucional a la estabilidad, sin precedentes en democracia por la masividad de personas despedidas en caso de que lo concreten", afirmó Aguiar, haciendo un llamado a los trabajadores para no ceder ante el temor.
En el marco de la protesta, Aguiar instó a construir "unidad en las calles" para avanzar en las demandas de recuperación salarial. "La pelea por el salario se da en las calles, construyendo unidad para enfrentar una política que beneficia a los ricos y afecta a trabajadores, comerciantes y pequeñas empresas", puntualizó. ATE exige la reapertura de las negociaciones salariales en la provincia, en busca de retomar la política de recuperación del poder adquisitivo que, según Aguiar, se había logrado en enero.
Además de los reclamos en torno a los salarios, el sindicato volvió a denunciar la precariedad en la que se encuentran los trabajadores municipales de Río Negro. ATE exige "igual salario por igual tarea" y remuneraciones que superen los índices de pobreza, condiciones que consideran mínimas para los empleados públicos municipales.
21 noviembre 2024
Gremiales