El gobernador de Río Negro, Alberto Weretilneck, expresó su preocupación por la situación de la empresa ALPAT (Álcali de la Patagonia) frente al incremento de importaciones de bicarbonato de sodio, lo que ha puesto en riesgo su producción y el empleo de sus trabajadores. A través de sus redes sociales, el mandatario reafirmó su compromiso de gestionar medidas ante las autoridades nacionales para proteger la industria local.

En un encuentro realizado en San Antonio Oeste, Weretilneck se reunió con representantes del Sindicato del Personal de Industrias Químicas y Petroquímicas de la Patagonia, el intendente Adrián Casadei y el legislador Luis Noale. Allí, analizaron la situación de la planta, considerada un eje estratégico para la economía de la provincia.

“La producción de ALPAT debe ser prioritaria”, sostuvo Weretilneck, subrayando que las importaciones están afectando tanto a la empresa como a la estabilidad laboral de sus trabajadores. Según trascendió, el gobernador gestionará acciones ante el Gobierno Nacional para garantizar que el bicarbonato de sodio producido en Río Negro tenga prioridad en el mercado interno frente a los productos importados provenientes de Asia, Europa y otros países de América Latina.

Desde el sindicato señalaron que la caída en las ventas locales, debido al ingreso masivo de productos extranjeros, está generando un impacto significativo en la industria química regional. En este sentido, Weretilneck afirmó: “Proteger nuestra industria es defender lo que somos”, dejando en claro la importancia de ALPAT como motor económico y social en la región.

Además de las gestiones nacionales, el Gobierno provincial aseguró que acompañará a la empresa y a sus trabajadores en la búsqueda de soluciones que permitan sostener la producción y asegurar la continuidad de su aporte al desarrollo de Río Negro.