Rodolfo Aguiar, secretario general de la Asociación Trabajadores del Estado
(ATE) a nivel nacional, llegó a Bariloche para reunirse con los brigadistas que
combaten el incendio forestal en el Parque Nacional Nahuel Huapi. Aguiar visitó
el campamento montado por brigadistas de la Administración de Parques
Nacionales (APN), el Servicio Nacional de Manejo del Fuego y el Servicio de
Prevención y Lucha contra Incendios Forestales (SPLIF) de Río Negro, quienes
arriesgan sus vidas en la difícil tarea de apagar las llamas que azotan la
región.
En un comunicado, Aguiar destacó que el gobierno está minando el
funcionamiento del Estado, y afirmó que “el Estado es el que educa, el que cura
y también el que apaga los incendios”. Agregó que los trabajadores estatales,
como los brigadistas, realizan su labor bajo condiciones precarias y con bajos
salarios. Señaló que muchos de estos trabajadores desconocen si seguirán
teniendo empleo al finalizar sus contratos, lo que incrementa la incertidumbre
sobre su futuro laboral.
El dirigente de ATE también criticó la reciente visita de la ministra
Patricia Bullrich a Bariloche, calificándola como una “puesta en escena”.
Aguiar sostuvo que la ministra no ofreció soluciones a las necesidades de los
trabajadores, limitándose a una breve visita sin comprometerse con sus
demandas.
Aguiar resaltó que los brigadistas y otros trabajadores involucrados en la
prevención y combate de incendios reciben salarios por debajo del costo de la
canasta familiar, lo que generó un malestar generalizado entre el personal. En
este sentido, exigió un aumento salarial inmediato, además de la estabilidad
laboral y el pase a planta permanente para los brigadistas y trabajadores del
sector. También demandó mejoras en las condiciones laborales y la posibilidad
de una jubilación anticipada debido a los riesgos y la carga de trabajo a la
que están sometidos.
Según datos de la Administración de Parques Nacionales, a diciembre de 2023
se requería una planta mínima de 700 brigadistas para afrontar la tarea de
combate de incendios. Sin embargo, a finales de 2024, el número de brigadistas
disponibles había descendido a 410, y muchos de ellos no tuvieron la renovación
de sus contratos el 31 de diciembre, lo que generó un vacío en la cobertura de
tareas esenciales.
Aguiar también señaló que, si bien se puede debatir sobre los orígenes de
los incendios, la responsabilidad de los gobiernos en frenar su propagación no
está en discusión. Afirmó que los únicos que están haciendo frente a la crisis
y “haciendo patria” son los trabajadores, y no los políticos. Reiteró que las
exigencias de ATE son urgentes y deben ser atendidas para asegurar la
estabilidad laboral y el bienestar de los brigadistas y otros trabajadores del
sector.
24 enero 2025
Gremiales