Familiares, amigos y vecinos de Ramiro Dina se movilizaron en Viedma para pedir justicia y esclarecer las circunstancias de su fallecimiento. El joven, de 22 años y oriundo de Carmen de Patagones, murió el domingo 9 de febrero tras asistir a la final de la Copa de Campeones de la Liga Barrial. La familia denuncia que fue detenido y golpeado antes de su muerte, y exige que se aceleren las investigaciones.

Según reconstrucciones del hecho, Ramiro habría decidido regresar caminando solo tras el partido. En ese trayecto, un vecino del barrio Costa Sur llamó al 911 para alertar sobre su presencia. La Comisaría 30 intervino y, según informaron sus allegados, un patrullero con cinco efectivos lo trasladó a la dependencia policial. Testigos del barrio aseguran que Ramiro fue bajado del patrullero a los golpes y que se escucharon pedidos de auxilio antes de ser ingresado a la comisaría.

El fiscal José Chirinos, a cargo de la investigación, confirmó que la autopsia preliminar reveló la presencia de heridas externas, pero sin daños internos determinantes. Además, ordenó peritajes en la comisaría y el secuestro del patrullero involucrado. La Policía Federal también intervino en las diligencias y recabó información sobre los procedimientos llevados a cabo en la dependencia.

“Ramiro se retiró de la cancha en perfectas condiciones. Él iba a viajar en un auto particular, pero como no encontró a la persona con la que iba a ir, decidió regresar caminando. Un vecino del barrio privado llamó al 911 porque no lo reconocía y la policía lo detuvo”, explicó Antonella Dina, hermana del joven fallecido.

Según la familia, testigos afirmaron que Ramiro fue trasladado en un patrullero con cinco efectivos y llevado a la Comisaría 30. “Nosotros sabemos que a Ramiro lo bajaron a los golpes, que los vecinos lo escucharon pedir que no le pegaran más y que después lo sacaron ya sin vida”, agregó Antonella.

El fiscal José Chirinos está a cargo de la investigación y, según el informe preliminar de la autopsia, el cuerpo presentaba heridas externas pero no daños internos. La familia Dina se constituyó como querellante y reclama avances en la causa. “El fiscal nos dijo que la muerte es indeterminada y que faltan estudios complementarios que pueden demorar hasta 90 días. Pero nosotros vamos a seguir exigiendo justicia”, señaló la hermana de Ramiro.

Además, indicaron que la Policía Federal realizó peritajes en la comisaría y secuestró el patrullero en el que fue trasladado el joven. “Nos dijeron que se identificó a los cinco efectivos que iban en el móvil, pero todavía no sabemos quiénes son”, detalló Antonella.  

La familia Dina ha decidido presentarse como querellante y reclama avances concretos en la investigación. Según manifestaron, vecinos de la zona temen declarar por posibles represalias, aunque aseguran haber presenciado agresiones contra el joven antes de su fallecimiento. “A mi hermano le desfiguraron la cara”, aseguró su hermana, quien también exigió que se resguarden todas las pruebas disponibles.

Los resultados finales de la autopsia podrían demorar hasta 90 días, mientras la familia busca definir su representación legal. En tanto, la comunidad sigue exigiendo justicia y mayor transparencia en el esclarecimiento de los hechos.