En su discurso de apertura del período de sesiones ordinarias del Concejo Deliberante, el intendente de Viedma, Marcos Castro, abordó los principales desafíos de su gestión, destacando la falta de financiamiento por parte del Gobierno Nacional para obras clave en la ciudad. En particular, hizo hincapié en la paralización del proyecto de un jardín de infantes en el barrio Patagonia, que había sido desfinanciado por la Nación. No obstante, el intendente señaló que, lejos de quedarse en la queja, la administración local tomó medidas para garantizar que otros proyectos, como la finalización del Centro de Desarrollo Infantil, continúen avanzando con fondos municipales.
Además, Castro mencionó las acciones implementadas en el control del tránsito, destacando el programa de control de taxis que se encuentra en marcha para cumplir con la ordenanza 55/88. También resaltó la incorporación de "bici inspectores", quienes recorrerán las zonas del micro y macro centro de la ciudad para mejorar la seguridad vial.
En un tono visiblemente molesto, el intendente aprovechó su discurso para defender a los empleados municipales, quienes han sido blanco de burlas y agresiones en redes sociales por su trabajo. Castro expresó que estos ataques son injustificados y subrayó el compromiso y la dedicación de los trabajadores municipales, señalando que su cercanía con la comunidad debe ser valorada, no motivo de burla.
Por último, el intendente destacó el avance de la transferencia de la escuela del barrio Patagonia a la provincia de Río Negro, que permitirá que más de 35 niños comiencen clases en un edificio moderno. A pesar de los obstáculos, Castro concluyó su discurso reafirmando el compromiso del municipio de seguir trabajando para el bienestar de los viedmenses, a pesar de la falta de apoyo financiero por parte del Gobierno Nacional.
17 marzo 2025
Viedma