El SENASA autoriza el ingreso de carne con hueso desde zonas con vacunación contra la fiebre aftosa, mientras productores y gobernadores expresan inquietudes

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Después de más de dos décadas de restricciones, la Patagonia podrá recibir carne con hueso desde otras regiones del país. La medida, oficializada a través de la Resolución 180/2025 del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA), modifica las condiciones sanitarias para el ingreso de carnes y productos cárnicos desde zonas libres de fiebre aftosa con vacunación hacia regiones donde no se aplica la inmunización.

El cambio en la normativa busca alinear las regulaciones locales con las recomendaciones de la Organización Mundial de Sanidad Animal (OMSA) y establece requisitos estrictos de procesamiento, transporte y control sanitario de los productos cárnicos. Entre los principales objetivos de la flexibilización se encuentra la posibilidad de reducir el precio de la carne en la Patagonia, donde los valores de los cortes con hueso han llegado a duplicar los del resto del país. En el último mes, por ejemplo, el kilo de asado en el Alto Valle de Río Negro y Neuquén se comercializó un 90% por encima del promedio nacional.

Sin embargo, la efectividad de la medida en la reducción de precios es incierta. A pesar de que la carne sin hueso ya tenía ingreso libre desde el norte del país, los precios en la región patagónica continúan siendo superiores al promedio. Esto sugiere que otros factores, como los costos logísticos y la estructura del mercado, podrían influir en los valores finales.

La resolución ha generado reacciones encontradas. Gobernadores como Rolando Figueroa (Neuquén) y Alberto Weretilneck (Río Negro) han manifestado su rechazo, argumentando que la eliminación de la barrera sanitaria podría representar un retroceso en el estatus sanitario diferencial que ha posicionado a la Patagonia en los mercados internacionales. En una nota dirigida al titular del SENASA, Pablo Cortese, Figueroa advirtió que la flexibilización podría afectar la competitividad de los productores locales y el reconocimiento sanitario logrado por la región.

Desde el sector ganadero patagónico también han surgido preocupaciones respecto al impacto de la medida. Productores y asociaciones rurales han solicitado reuniones con las autoridades nacionales para obtener mayores garantías sobre la preservación de la sanidad animal. Frente a esto, el SENASA ha anunciado que implementará controles reforzados en los puntos de ingreso a la región, incluyendo inspecciones físicas de los productos, verificación de documentación sanitaria y monitoreos epidemiológicos. Además, se desarrollarán campañas de concientización para transportistas y distribuidores con el objetivo de reforzar el cumplimiento de las normativas.

En las próximas semanas, se espera que continúe el debate entre los distintos sectores involucrados para evaluar el impacto de la medida y definir estrategias de control y seguimiento. Mientras tanto, las autoridades instan a los actores de la cadena productiva a garantizar el cumplimiento de los protocolos sanitarios vigentes, con el objetivo de mantener la calidad y seguridad de la producción cárnica en la Patagonia.