Trabajadores advierten sobre el impacto en la zona libre de aftosa y la comercialización internacional

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El ingreso de carne con hueso a la Patagonia, recientemente autorizado, genera preocupación en el sector ganadero y sanitario de la región. La medida, que sorprendió a trabajadores y productores, podría tener implicancias en el estatus sanitario de la zona y en los mercados de exportación que pagan precios diferenciales por la carne proveniente de áreas libres de fiebre aftosa sin vacunación.

Desde la Asociación Trabajadores del Estado (ATE) en el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA), el delegado Matías Miquelez expresó su inquietud sobre la implementación de esta medida y los riesgos que podría implicar. En diálogo con este medio, señaló que la decisión se conoció entre la noche del lunes y la mañana del martes, y que aún falta claridad sobre cómo se aplicará en la práctica.

Uno de los principales temores es el impacto que la apertura podría tener en el comercio internacional. La Patagonia mantiene un estatus sanitario que le permite exportar carne a mercados de alto valor como Japón, donde se exige que la carne provenga de zonas libres de fiebre aftosa sin vacunación. La introducción de carne con hueso podría poner en riesgo esa certificación y encarecer los procesos de exportación.

Otro punto de preocupación radica en la producción ovina, particularmente en zonas como El Calafate, Gobernador Gregores y Río Mayo, donde la comercialización de lana y carne ovina es clave para la economía regional. Cualquier alteración en el estatus sanitario podría afectar gravemente estos mercados, obligando a los productores a implementar procesos adicionales que encarezcan su producción y limiten la competitividad del sector.

En cuanto al control de fronteras, Miquelez advirtió que las barreras sanitarias ya venían operando en condiciones precarias y que la nueva medida podría generar cambios en la modalidad de trabajo del SENASA. Además, mencionó que hasta el momento no se había informado oficialmente al personal sobre los detalles de la implementación, lo que sugiere que la decisión fue tomada sin consulta previa con los trabajadores del organismo.

A medida que avancen los días, se espera mayor claridad sobre la aplicación de esta medida y su impacto en la producción ganadera de la Patagonia. Mientras tanto, los productores y trabajadores del sector siguen de cerca la situación, atentos a posibles consecuencias para la sanidad animal y el comercio exterior.