Con la llegada del otoño, época recomendada para la intervención sobre especies arbóreas, la Municipalidad de Viedma recordó la importancia de efectuar podas únicamente cuando resulten necesarias. Según se indicó, una poda mal ejecutada o sin justificación técnica puede afectar seriamente la vitalidad de los árboles y facilitar el desarrollo de enfermedades o plagas.

La directora de Ambiente y Desarrollo Sostenible del municipio, Marina Bandrés, explicó que la intervención sobre el arbolado debe ser racional y basada en criterios claros. “La poda excesiva debilita la estructura del árbol y compromete su salud a largo plazo. No es una tarea que deba hacerse por costumbre ni por motivos estéticos”, señaló la funcionaria.

Entre las situaciones en las que sí corresponde realizar una poda, Bandrés enumeró varios casos concretos: cuando hay ramas secas o enfermas que pueden propagar patologías, cuando las ramas interfieren con líneas eléctricas o representan un riesgo para la seguridad de peatones y viviendas, o cuando se busca mejorar la estructura de crecimiento, especialmente en árboles jóvenes.

Además, la Municipalidad informó sobre los diferentes tipos de poda existentes, según la finalidad: formación, mantenimiento, reducción de copa, elevación de copa y poda de túneles (para despejar tendido eléctrico). En todos los casos, se remarcó la necesidad de que las intervenciones se realicen de manera técnica, cuidando las condiciones estructurales del ejemplar.

Una de las prácticas más desaconsejadas es el desmoche, una técnica agresiva que implica el corte total o casi total de la copa. Desde el área de Ambiente explicaron que este tipo de intervenciones provocan brotes débiles, desordenados, y reducen drásticamente la capacidad del árbol para nutrirse, haciéndolo más vulnerable a daños futuros.

En cuanto a la disposición de los restos vegetales, el municipio recordó que el servicio de recolección domiciliaria retira ramas pequeñas, siempre que no superen el metro cúbico y estén ubicadas entre el cordón y la vereda. Para ello, se requiere aviso previo a la Dirección de Espacios Verdes. En el caso del césped cortado y las malezas, deben ser embolsados para su retiro habitual.

Para restos de mayor volumen, se habilitó el Depósito Voluntario de Residuos (DVR), ubicado en la Planta de Clasificación del GIRSU, en Calle 30 a dos kilómetros de la U12. El lugar funciona todos los días de 9 a 17. También se puede coordinar el retiro mediante WhatsApp al número 2920 66 2661, una herramienta pensada para facilitar el contacto vecinal.

Desde la comuna insisten en que el cuidado del arbolado urbano es una responsabilidad compartida entre el Estado y la comunidad. Las buenas prácticas en poda no solo protegen el patrimonio natural de la ciudad, sino que también contribuyen a un entorno más saludable y seguro para todas las personas.