La Asociación Trabajadores del Estado (ATE) y la Unión de Trabajadores y Trabajadoras de la Economía Popular (UTEP) confirmaron una jornada de paro y movilización para el próximo jueves 22, en rechazo al nuevo acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), por la reapertura de paritarias, la restitución de fondos a las provincias y contra el proyecto de fusión de organismos estatales.

La medida fue ratificada durante un plenario conjunto realizado en la sede nacional de ATE, en el Anfiteatro Eva Perón, donde también se desarrolló un panel de análisis económico y político con la participación de especialistas convocados por ambas organizaciones. Entre los expositores estuvieron Néstor Forero, del Instituto de Estudios Nacionales del Foro Patriótico y Popular; Luis Campos, del Instituto de Estudios y Formación (IEF); y Hernán Letcher, Director del Centro de Economía Política Argentina (CEPA).

Durante la apertura del encuentro, el secretario general de ATE Nacional, Rodolfo Aguiar, sostuvo que “el nuevo acuerdo con el FMI establece un sistema de transferencia monumental de recursos del ámbito público al privado” y denunció que el organismo internacional actúa como “instrumento de dominación”. En ese marco, el dirigente vinculó el entendimiento con el Fondo con la agenda de reformas anunciada por el Gobierno nacional.

Aguiar advirtió que entre las exigencias del FMI se incluye una reforma laboral “orientada a quitar derechos y a debilitar la acción sindical”, además de una reforma jubilatoria que, según detalló, buscaría “aumentar la edad, privatizar el sistema y favorecer el retorno de las AFJP”. También mencionó una eventual modificación de la Ley de Coparticipación Federal con impacto directo sobre provincias y municipios.

El dirigente calificó el acuerdo como una “herramienta de disciplinamiento” y afirmó que “las protestas deben continuar en las calles”, en un contexto donde, según dijo, “el Gobierno no cree en el diálogo y sólo responde al lenguaje de la fuerza”. La convocatoria se produce a un día de la reunión de Conducción Nacional de ATE, que contó con representación de todas las provincias y de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, y que resolvió la medida de fuerza del 22.

Desde la organización sindical indicaron que el anuncio del paro responde también a la pérdida del poder adquisitivo de los salarios en el sector público y al impacto que tendrán las políticas de fusión de organismos estatales y la quita de funciones, medidas anunciadas por el ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger. A esto se suma, señalaron, el creciente desfinanciamiento que enfrentan las provincias.

ATE y UTEP coincidieron en que el contexto actual requiere de una respuesta masiva en las calles y anticiparon que la jornada del 22 incluirá movilizaciones en distintos puntos del país, en coordinación con otros sectores afectados por las reformas. Desde el sindicato estatal anticiparon que no descartan nuevas acciones de protesta si no se modifica el rumbo de las políticas oficiales.