Río Negro concentra actualmente el 95% de la producción nacional de avellanas, con más de 700 hectáreas implantadas, principalmente en el Valle Inferior. La provincia, mediante políticas de apoyo productivo, busca consolidarse como el principal polo nacional de este cultivo, potenciando su desarrollo con inversión en tecnología y capacitación técnica.

En ese marco, el Ministerio de Desarrollo Económico y Productivo, en articulación con el Consejo Federal de Inversiones (CFI), facilitó el acceso a maquinaria agrícola mediante el sistema de leasing. Esta herramienta permitió incorporar tres cosechadoras y una podadora de discos de origen italiano, orientadas a optimizar el manejo del cultivo y la eficiencia en la cosecha.

Las nuevas tecnologías permitirán avanzar en prácticas clave para el rendimiento del cultivo, como la poda de producción, el fertirriego y la aplicación de bioestimulantes y antiestresantes foliares. Estos avances técnicos son fundamentales para mejorar la calidad del producto y responder a los estándares del mercado nacional e internacional.

En paralelo, se llevó a cabo una jornada de capacitación teórico-práctica en la Estación Experimental del IDEVI, centrada en estrategias de poda, formación y producción de avellanas. El encuentro estuvo a cargo del especialista chileno Andrés Reyes y contó con la participación de técnicos del INTA, quienes aportaron conocimientos técnicos y prácticas actualizadas.

El interés creciente de nuevos productores, el aumento sostenido de la superficie cultivada y la existencia de una demanda mundial insatisfecha posicionan a Río Negro como un actor con proyección en la producción de avellanas, tanto en el mercado interno como en los circuitos internacionales.