El Pingüino de Penacho Amarillo del Norte (Eudyptes moseleyi), una de las especies más escasas a nivel global, fue registrado por primera vez en territorio continental argentino. El descubrimiento fue realizado en noviembre de 2023 en la localidad de Las Grutas, provincia de Río Negro, y recientemente validado por el Comité Argentino de Registros Ornitológicos.

La guarda ambiental Amira Mandado, integrante del equipo del Área Natural Protegida Bahía de San Antonio, fue quien avistó al ejemplar en la zona rocosa de la Tercera Bajada. El operativo de rescate fue llevado adelante junto a otros guardaparques siguiendo los protocolos establecidos para la fauna marina. El pingüino fue observado en el domicilio de la profesional, y luego trasladado a una veterinaria especializada para su evaluación y cuidado.

“Hace varios años compartí las fotos, pero nunca pensé que iban a salir. Ayer me avisaron que se publicó. Es increíble la importancia que tiene la protección a nuestras Áreas Naturales Protegidas”, expresó Mandado al conocer la aprobación del hallazgo, que se suma al acervo científico del país.

No es la primera vez que la misma profesional protagoniza un descubrimiento de esta magnitud. En 2019 había registrado otro ejemplar no habitual: el Pingüino de Penacho Amarillo del Este (Eudyptes chrysocome filholi), también en Las Grutas. Ambos registros fueron certificados, lo que pone en valor la vigilancia continua y el compromiso del personal del área protegida.

La reciente incorporación de Eudyptes moseleyi a la lista de aves de Argentina continental constituye un hito para la ornitología local. Su distribución natural se limita a remotas islas del océano Índico, como Tristán da Cunha y Gough, por lo que su presencia accidental en la costa rionegrina resulta un evento excepcional.

Desde la Secretaría de Ambiente provincial destacaron la importancia del trabajo sostenido en las Áreas Naturales Protegidas, y la necesidad de continuar fortaleciendo los equipos técnicos y las capacidades locales para la conservación de la biodiversidad.

La Bahía de San Antonio, uno de los puntos con mayor diversidad biológica del litoral patagónico, suma así un nuevo antecedente que refuerza su rol como sitio estratégico para la investigación y la protección de especies en peligro.