El sábado se desarrolló en El Cóndor una reunión convocada por la Junta Vecinal ante la creciente preocupación de los vecinos por hechos de inseguridad y la falta de respuestas concretas del Estado. Eduardo Fuentes, presidente de la Junta, valoró la alta participación y sostuvo que “hacía falta este encuentro para que los reclamos no quedaran solo en manos de la Junta, sino que fueran expresados directamente por los propios vecinos”.
Fuentes explicó que participaron autoridades policiales, entre ellas el comisario González, jefe de la unidad local, quien presentó estadísticas que indican una baja en la cantidad de robos denunciados. Sin embargo, los vecinos manifestaron que muchos hechos no llegan a judicializarse por desconfianza o resignación. “Hay hurtos que no se denuncian y eso no figura en las estadísticas. Pero para nosotros igual existen y afectan al balneario”, aseguró.
Pese a que no se registra oficialmente una “ola de robos”, la Policía se comprometió a reforzar los controles. “Se necesita más personal y más recursos. Hay solo un patrullero para una jurisdicción que creció muchísimo. Hoy El Cóndor tiene más de 2.000 habitantes estables y eso requiere otra presencia del Estado”, remarcó Fuentes.
Otro punto crítico planteado fue el funcionamiento del puesto caminero. Según relató el dirigente, su ubicación actual no cumple con el objetivo de controlar todos los accesos, especialmente los del sector del Pueblo Nuevo. “Por ahí entran y salen vehículos sin control. Nos prometieron hace tiempo que lo iban a reubicar, pero seguimos esperando”, explicó.
También se discutió la falta de cámaras de seguridad, comprometidas en gestiones anteriores y aún sin instalar. “Hay pocas, y el crecimiento del balneario exige más tecnología para prevenir delitos. Por eso vamos a seguir las gestiones ante la Secretaría de Seguridad y con la Regional de Policía”, anticipó.
Además de la seguridad, la reunión derivó en reclamos por el estado general de la villa: calles en mal estado, escasez de herramientas para el mantenimiento urbano, falta de planificación y abandono de espacios públicos. “Hay enojo de la comunidad. Nos dicen que llegan máquinas, que vienen herramientas, pero los hechos no se ven. Se repiten promesas. No es lindo decir que el lugar donde uno vive está mal, pero es la realidad”, expresó Fuentes.
El dirigente también apeló a la responsabilidad de los propios vecinos. “No cuidamos el espacio que habitamos. No hay veredas, no plantamos, no limpiamos el frente de nuestras casas. Necesitamos más compromiso de todos para que el lugar esté mejor”.
Pese al malestar generalizado, Fuentes se mostró esperanzado: “El Cóndor no está abandonado, está creciendo. Pronto tendremos una estación de servicio nueva, avanzamos con obras desde la Asociación Estrella de Mar, y estamos trabajando para tener una playa inclusiva. Solo falta que el municipio se ponga a la altura y acompañe este proceso”.
Finalmente, adelantó que esperan concretar una próxima reunión con autoridades de la Policía Regional para seguir profundizando los reclamos de seguridad y avanzar en soluciones concretas de cara a la temporada estival.

5 diciembre 2025
Viedma