Río Negro será escenario de una nueva campaña científica de proyección internacional. Entre el 6 y el 10 de octubre, un equipo de paleontólogos del Museo Argentino de Ciencias Naturales (Conicet) y la Fundación Azara llevará adelante la “Expedición Cretácica 2025” en las cercanías de General Roca, con el objetivo de continuar las excavaciones en un yacimiento de unos 70 millones de años de antigüedad.

El sitio, considerado uno de los más prometedores del país, ofrece una ventana privilegiada al ecosistema previo a la extinción de los dinosaurios. Allí ya se identificaron al menos diez especies nuevas de animales aún no nombradas, entre ellas anfibios, reptiles, mamíferos y un dinosaurio carnívoro inédito, el Bonapartenykus ultimus, del cual se descubrió una garra durante la campaña de 2024.

La nueva expedición buscará recuperar piezas faltantes para reconstruir esta especie y avanzar en el conocimiento de la fauna del Cretácico tardío rionegrino, una de las más completas de Sudamérica.

Por primera vez, la experiencia podrá seguirse en tiempo real desde la Patagonia, gracias a la instalación de internet satelital de alta velocidad en el campamento. A través de transmisiones en vivo, entrevistas, charlas nocturnas y clips documentales, el público podrá conocer el trabajo diario del equipo científico.

Las emisiones estarán disponibles en los canales oficiales del proyecto:

• YouTube: @paleocueva_lacev

• Instagram: @paleocueva.lacev

Además, se prevé la interacción en directo con el público, permitiendo realizar preguntas y participar de notas en vivo con los investigadores.

El proyecto cuenta con el respaldo del Conicet, la Fundación Azara y la National Geographic Society, y está encabezado por el paleontólogo Federico Agnolín. El equipo lo completan Matías Motta, Sebastián Rozadilla, Mauro Aranziaga, Nicolás Chimento, Julia Soledad D’Angelo, Gonzalo Muñoz, Ana Moreno Rodríguez, Jordi García Marsà, Eric Del Campo, Rodrigo Álvarez Nogueira, Gastón Lo Coco, Mauricio Cerroni y Federico Brissón Egli.

Con esta iniciativa, Río Negro vuelve a situarse como un punto clave para la investigación paleontológica argentina, al tiempo que acerca la ciencia al público mediante herramientas de divulgación abiertas y participativas.