El Ministerio de Salud de la Nación emitió una Alerta Epidemiológica luego de confirmarse cuatro casos de sarampión en personas residentes en Uruguay. Los afectados habían viajado previamente desde Bolivia y no contaban con esquemas de vacunación completos. Según se informó, transitaron por Argentina entre el 14 y el 16 de noviembre antes de ser diagnosticados en el país vecino. Ante este escenario, Río Negro reforzó las medidas de prevención y mantiene activa la vigilancia de Enfermedad Febril Exantemática (EFE) en todo su sistema sanitario.

La provincia, que presenta una cobertura de vacunación superior a la media nacional, sostiene la vigilancia en los 36 hospitales y en los centros de salud distribuidos en el territorio. Las autoridades subrayaron la necesidad de sostener la detección precoz de casos sospechosos y garantizar el acceso a la inmunización, principal herramienta para evitar la reintroducción del virus.

El sarampión es una enfermedad viral altamente contagiosa y potencialmente grave, especialmente en niñas y niños menores de 5 años. Entre sus complicaciones más frecuentes se encuentran la neumonía y la meningoencefalitis. La única medida efectiva de control es la vacunación con Triple Viral, que también protege contra paperas y rubéola.

En este contexto, el Ministerio de Salud rionegrino recordó que el esquema de vacunación contempla una dosis de Triple Viral para niñas y niños de 12 meses a 4 años, y dos dosis para mayores de 5 años, adolescentes y adultos. El personal de salud también debe acreditar ambas aplicaciones. A su vez, para quienes viajen al exterior, se indicó que los niños de 6 a 11 meses deben recibir una “dosis cero”, mientras que las personas gestantes sin esquema completo o sin inmunidad comprobada deben evitar viajar.

Las autoridades remarcaron la importancia de actuar de manera inmediata ante la presencia de un caso sospechoso de EFE. Las medidas incluyen la notificación a la autoridad sanitaria, el aislamiento respiratorio del paciente hasta siete días después del inicio del exantema y la vacunación de bloqueo a los contactos susceptibles dentro de las primeras 48 horas, con el objetivo de cortar la cadena de transmisión.

El refuerzo de estas acciones busca mantener la situación epidemiológica controlada y sostener la prevención en un contexto regional que exige máxima atención.