El Hospital Artémides Zatti de Viedma incorporó una nueva cabina de flujo laminar destinada al Servicio de Oncología, un equipamiento que permitirá mejorar las condiciones de trabajo y reforzar la seguridad en la preparación de medicamentos utilizados en tratamientos oncológicos. La instalación se realizó tras la adecuación del espacio por parte del equipo de mantenimiento del centro de salud.

Según informó la Asociación Cooperadora del hospital, la adquisición representó una inversión superior a los 16 millones de pesos. La entidad señaló que esta incorporación fue posible gracias al acompañamiento de la comunidad, que participa mediante aportes de vecinas y vecinos, contribuciones de empresas, rifas y cuotas societarias.

La cabina instalada trabaja mediante un flujo continuo de aire filtrado a través de sistemas HEPA, diseñados para retener partículas, microorganismos y aerosoles. El movimiento laminar del aire, es decir, en un solo sentido y sin turbulencias, permite mantener una zona de trabajo estéril, condición esencial para la manipulación segura de sustancias sensibles.

En el ámbito oncológico, estos dispositivos cumplen un rol central al permitir la preparación de medicamentos en un entorno controlado, reduciendo el riesgo de contaminación de los fármacos y protegiendo al personal que los manipula. Estos tratamientos, al ser de alta complejidad, requieren condiciones estrictas para evitar exposición a sustancias potencialmente tóxicas y asegurar la calidad final del producto.

Integrantes de la Cooperadora destacaron el trabajo del equipo de Oncología y reconocieron la dedicación de quienes integran el servicio, que ya inició el uso del nuevo equipamiento. Desde el hospital señalaron que la herramienta permitirá fortalecer los procedimientos en un área que demanda altos estándares de bioseguridad.