La Municipalidad de Viedma ratificó su compromiso con la salud pública, el bienestar animal y la preservación del ambiente mediante la aplicación de la Ordenanza 7885, que prohíbe el uso de pirotecnia en el ejido urbano. Esta normativa abarca la comercialización, venta mayorista y minorista, así como la venta ambulante y el uso particular de productos de estruendo, buscando mitigar los efectos negativos generados por los fuertes ruidos que afectan a una parte significativa de la población y los animales.

El objetivo principal de la medida es reducir los riesgos que genera la pirotecnia, no solo en términos de salud física, sino también en el impacto emocional y psíquico de quienes viven cerca de estos ruidos. Las autoridades locales señalaron que los efectos son particularmente dañinos para personas con Trastorno del Espectro Autista (TEA), personas mayores, bebés y aquellos con enfermedades auditivas o neurológicas. En este sentido, la campaña de prevención promovida por la Municipalidad, en colaboración con diversas organizaciones, busca generar conciencia sobre la importancia de evitar la pirotecnia y sus efectos adversos.

Uno de los focos de la campaña es la necesidad de sensibilizar a los vecinos para que se actúe con empatía y solidaridad, considerando a aquellos que se ven afectados por el impacto de los ruidos. Además de las personas, los animales son especialmente vulnerables, ya que carecen de mecanismos de protección ante los estruendos y, en muchos casos, su sufrimiento puede derivar en daños permanentes o incluso la muerte. La preocupación también se extiende a los animales domésticos, que pueden sufrir alteraciones en su comportamiento, desorientarse, huir o lesionarse por el pánico generado por los ruidos.

En ese contexto, desde el área de Zoonosis de la Municipalidad se difundieron una serie de recomendaciones para evitar que las mascotas sufran durante las celebraciones. Se destacó la importancia de preparar un espacio seguro y tranquilo para los animales, donde puedan refugiarse y sentirse protegidos ante el ruido. Además, las autoridades aconsejaron que se tomen precauciones adicionales para evitar que los animales sufran estrés innecesario o intenten escapar, lo que podría derivar en accidentes o pérdidas.

Las recomendaciones también incluyen el cuidado específico para cada tipo de mascota. Por ejemplo, las aves pueden sufrir desorientación y daños auditivos debido al ruido y las luces, mientras que los perros, al entrar en pánico, pueden lastimarse al intentar huir o sufrir problemas cardíacos. Los gatos, por su parte, debido a su agudo sentido del oído, suelen intentar escapar y pueden desorientarse fácilmente.

Desde la Municipalidad se reiteró el llamado a la comunidad a respetar la normativa vigente y a celebrar de manera responsable, promoviendo alternativas sin pirotecnia que permitan disfrutar de las festividades sin afectar la salud de las personas ni de los animales. La conciencia colectiva y el respeto por el bienestar común siguen siendo pilares fundamentales de las políticas locales, que buscan mejorar la calidad de vida en la ciudad.