La Ordenanza que regula la materia en la ciudad de Viedma, propuso, a partir de la intervención del Poder Ejecutivo en la norma, un avance gradual hacia la prohibición de fumar en espacios cerrados con acceso al público. Así, la norma establece que los locales o establecimientos deberán tener una superficie cubierta igual o mayor a 60 m2, de los cuales sólo podrán destinar como máximo un 30 % para el sector fumadores, el mismo deberá estar claramente señalizado y delimitado por elemento físico.

Asimismo, la normativa vigente exige la instalación de sistemas de ventilación u otro tipo de dispositivo que permita garantizar la purificación del aire y la eliminación del humo, evitando el traslado de partículas hacia las zonas donde no está permitido fumar.

Malpeli y Ramos consideran que la adecuación a la Ley Nacional resulta un paso más en este camino hacia una ciudad libre de humo y pretenden someter la iniciativa a consideración de las entidades locales que trabajan en materia de salud y adicciones.
El anteproyecto está siendo diseñando con la Secretaría de Gobierno del Poder Ejecutivo, ya que tendrá a su cargo la aplicación de la norma.

Las ediles subrayaron la necesidad de avanzar en la preservación de la salud de fumadores y no fumadores, difundiendo los efectos nocivos del tabaco.

“La única manera de protección real de la salud de la población es promover que todos los ámbitos cerrados sean 100% libres de humo de tabaco.” dijo Malpeli en referencia a los riegos de los fumadores pasivos.

La Ley Nacional Antitabaco prohíbe fumar en lugares públicos y laborales, impide la publicidad y obliga a los fabricantes a incluir mensajes que alerten sobre los efectos nocivos del cigarrillo para la salud.