“Recién terminó la 2º autopsia, todo como corresponde, agradecemos a todos los periodistas, amigos de Alejandro, a Curetti, a la gente de Viedma, Patagones, los estudiantes de la UCA”, señaló José en su Facebook, uno de los hermanos de la víctima.
Mañana a las 8 horas y a esa hora partirán hacia Viedma en una ambulancia de Horizontes Seguro junto a los familiares cercanos, padres, hermanos y tios. Según se supo no habrá una ceremonia velatoria, sino que Alejandro será depositado en un cementerio privado de Carmen de Patagones y recibirá la despedida final por parte de sus personas más allegadas.
Las sospechas
Cabe recordar que familiares y amigos realizaron una protesta para solicitar que la Justicia realice una segunda autopsia al cuerpo del estudiante. Sospechaban que podrían haber extraído algunos de sus órganos, sin el permiso debido.
El hermano de Alejandro, José Galiano, dialogó esta mañana con FM de la Costa expresó su profundo dolor por el accidente ocurrido hace dos días, pero también por esta nueva e insospechada circunstancia a la que se enfrentan.
Relató que “mi hermano falleció a última hora del día lunes. Nos retiramos (del hospital San Martín), fuimos a la casa de otro hermano y estábamos todos en familia. En ese momento vimos por televisión una información referida a una donación de órganos, agradeciendo a un donante anónimo y aclarando que ninguna organización como el INCUCAI u otros referentes médicos se hacían cargo”.
“Ante este hecho a mi mamá le surgieron dudas y fuimos a la Comisaría a buscar datos. Empezamos a ver la ficha médica, el informe, pero no nos querían tomar la denuncia. Anoche, en una Fiscalía nos juntamos con amigos y compañeros de la facultad de Ale y estuvimos hasta altas horas porque no nos querían tomar la denuncia”, comentó Galiano.
Agregó que “recién hoy nos prometieron una segunda autopsia del cuerpo. Estamos tratando de que la gente participe de una reunión que vamos a hacer esta tarde en la Facultad a partir de las 18 horas. Queremos que nos aclaren bien qué es lo que está pasando. Cada vez se nos generan más dudas y cada vez se nos cierran más puertas cuando estamos pidiendo explicaciones”.
Aclaró José que “no estamos en contra de la donación de órganos, ni del INCUCAI, el hecho es que nadie nos consultó nada, tenemos dudas y queremos evacuarlas. Buscamos que nos expliquen qué pasa, si están o no las cosas en condiciones”.
Respecto a los fiscales, dijo que el que interviene en la causa -de apellido Marchesi- no los quiso atender. “Ahora estamos esperando que se realice la segunda autopsia. Nos atendieron ayer gracias a la gestión del intendente (Ricardo) Curetti, quien se comunicó con el ministro Casal, sino a nosotros no nos atendían. Esperamos que nos aclaren qué es lo que pasó; que es lo mínimo que pedimos para irnos a Viedma”.
El hermano de Alejandro mencionó que pretenden que se haga otra autopsia y estén todos los órganos como corresponde. “A nosotros nadie nos pidió permiso para nada. Personalmente estoy a favor de la donación de órganos y estaría feliz si con Alejandro pudiéramos haber salvado alguna vida”, comentó y agregó que “no es la forma en el momento en que el Comisario de la Primera nos trató de increpar, la fiscalía no nos dio respuestas y hasta que no se presentó Curetti con el ministro nadie nos abrió las puertas. Simplemente queremos que nos den las explicaciones como familiares, es lo único que queremos”.
Curetti, Casal, Verani y Scioli
Finalmente, las sospechas –según los propios familiares- fueron una falsa alarma, aunque quedó al descubierto el destrato de autoridades judiciales y policiales platenses con ciudadanos del interior del país, particularmente con los estudiantes.
De acuerdo a trascendidos, Alejandro fue aceptado en el hospital General San Martín tras intensas gestiones que realizó el Senador Nacional rionegrino Pablo Verani, debido a que un familiar directo era amigo de la víctima. Verani, incluso, habría tenido que llamar telefónicamente al gobernador bonaerense Daniel Scioli para que la situación se encausara.
El caso Galiano, en apariencia, está totalmente clarificado. Pero queda una sensación de inseguridad para los miles de padres que tienen estudiando a sus hijos en la capital de la provincia de Buenos Aires.