El radicalismo rionegrino pone en marcha todo su poderío electoral

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LA PALABRA lo adelantó el viernes pasado: “La Unión Cívica Radical de Río Negro encendió las luces de alerta. Los números de diferentes encuestas que se han realizado en diversos puntos de la provincia no los dejan satisfechos. La situación se complica con las diferencias internas en importantes ciudades, como Viedma y Bariloche…”.
Ese artículo no era una especulación, sino que constituía el resultado de datos surgidos desde la misma entraña oficialista y de deducciones lógicas.
El método que eligió César Barbeito para recorrer su camino hacia las elecciones provinciales no obtuvo los resultados que él mismo esperaba.
¿Cuál es ese método? Transitar todas las ciudades y localidades rionegrinas con su propio equipo de prensa (que integran más de 20 personas), evitando el contacto con los medios masivos de comunicación, los que reciben las actividades del candidato una vez realizadas.
Eso no resultó del todo bien.
Tampoco ha sido bien visto, más allá de las denuncias de Ana Piccinini, que aún no haya renunciado a su cargo de ministro de Educación. Nunca queda claro si su participación en diferentes actividades es como funcionario público o como candidato.
A Barbeito le agrada el encuentro ‘cara a cara’ con los electores, según afirman sus allegados. No importa la cantidad de gente presente, pero no comparte el formato de ‘acto’.
Una de las situaciones que evita permanentemente es el contacto con la prensa. Se lo nota nervioso, inseguro y a la defensiva en los primeros momentos de cualquier entrevista. A los pocos minutos se distiende, pero igualmente trata de evitar dichas circunstancias. Por ello anda de aquí para allá con sus periodistas, camarógrafos y fotógrafos.
Pero este ‘aislamiento mediático’ impide que se pueda difundir masivamente su proyecto de gobierno, sus opiniones sobre los diversos temas que involucran a una provincia. No deja que lo conozcan y eso le ha jugado en contra, de cierta manera.
Lo que le han propuesto desde el seno mismo del radicalismo es que cambie esa metodología. Que no deje sus encuentros ‘cara a cara’, pero que asuma que debe mediatizar su candidatura. Es absolutamente necesario en la era de las comunicaciones. Lógicamente que sus asesores deberán evitar que se convierta en una figurita repetida y cansadora, que aparezca las 24 horas del día en cuanto medio de comunicación existe. Todo deberá ser en la medida justa.
Todos ‘a la cancha’
Por otra parte, en la reunión de esta mañana (y en otras realizadas la semana pasada) se acordó que ‘todo el mundo’ tendrá que salir a ‘hacer campaña’…todos los candidatos: a gobernador, vice, legisladores, intendentes y concejales.
Para ello ya se organizaron una serie de acciones en varios puntos de la provincia, como la concreción de talleres y encuentros con las bases, que permitirán elaborar los proyectos para cada una de las regiones rionegrinas.
“Una de las primeras actividades tiene que ver con un encuentro interno pero no cerrado para organizar nuestros ejes de campaña”, sostuvo esta mañana la postulante a una banca en la Legislatura, Eliana Medvedev.
Eso será mañana a las 17.30 horas en el comité seccional de Viedma, oportunidad en la que “nos acompañarán algunos especialistas y vecinos en general”, sostuvo la ex Convencional por FM de la Costa.
Agregó que estará también “el equipo provincial, ya que se trabajará en temas que conciernen a toda la provincia, sus regiones y localidades. La idea es trabajar mancomunadamente, para que ya no haya esfuerzos aislados”.
El Plan B comenzó.
El aparato radical se puso en marcha, con un viraje en el plan y el acelerador a fondo.
Las restantes fuerzas políticas (opositoras) observan y planean los pasos futuros…saben que el oficialismo se maneja muy bien en estas circunstancias y, por lo tanto, deberán ser más efectivos para contrarrestar el efecto.
El 25 de setiembre se acerca y nadie puede relajarse…

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