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Agregó que “hay sensaciones encontradas. La ciudad convive entre alegría y esperanza por lo que se viene, pero también se huele incertidumbre y profunda intranquilidad”.
En su muro de Facebook el funcionario manifestó además que la preocupación se centra entre los empleados públicos” y se esperanzó en que los cambios esperados por la gente, y que se avecinan, recaigan verdaderamente sobre los que tuvieron responsabilidad”.
Deseó Gandolfi que “no se corte el hilo por lo más delgado, sobre los trabajadores más vulnerables, sobre los que se encuentran en mayor precariedad laboral por el sólo hecho de no haber tenido ningún ‘contacto político’ de peso”.
“Las visiones maniqueas nunca fueron buenas. Ni los que vienen son todos buenos ni los que se fueron todos malos. Todo en su justa medida”, concluyó.
Gandolfi: “Se vive un clima raro en Viedma”
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