La villa marítima más cercana a la capital provincial ha mostrado en el transcurso de este invierno, y ahora en los primeros días de la primavera, un estado que no es el más aconsejable para atraer turistas.
Todo comienza con una ruta (la Nº 1, que comunica con Viedma) que ya comenzó a deteriorarse seriamente y que no durará mucho tiempo más en condiciones de transitabilidad normal.
Pero eso no es todo, ya que el área de principal atractivo de El Cóndor, la costanera, luce actualmente muy descuidada.
No sólo es permanente acumulación de arena sobre el pavimento de la calle que bordea el mar (lo que parece un tema imposible de solucionar para todas las autoridades de turno), sino también se observan carteles rotos o estropeados, materiales de construcción esparcidos por arterias y veredas, vehículos de gran porte estacionados eternamente en sitios de fluida circulación, etc.
Es cierto que año tras año crece y se advierten ciertas mejoras, pero nunca será el centro turístico que se desea si el mantenimiento y la atención de las autoridades no se ejerce todos los días del año.
25 noviembre 2024
Viedma