Trabajan para reparar el reloj de la Manzana Histórica

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El sistema de pesos y contrapesos del reloj tiene en la ciudad un único especialista, de 83 años, que desde que se puso nuevamente en funcionamiento en 2004 atiende al complejo mecanismo.
Sin embargo, el inconveniente actual exige otro asesoramiento.

El reloj

La Torre de la Manzana Histórica en cuatro de sus ocho caras tiene un reloj de esfera blanca y números romanos, que es posible observar prácticamente desde cualquier ángulo de la ciudad.
La torre fue rematada con una notable ornamentación arquitectónica, de estilo románico exterior. En su interior se emplaza una campana traída desde Italia, con una inscripción que expresa: “Pía Sociedad Salesianorum 1893 – Sancte Laurenti ora pro novis – Mazzola Gus Guiusepi – Fonditore Torino”. Cabe recordar que los artesanos acostumbraban firmar las obras de arte. Sin dudas, la campana lo es. La misma era utilizada para congregar a los fieles en los días festivos. La torre también fue utilizada por los salesianos para el establecimiento de los observatorios meteorológicos.
El edificio fue construido por indicación del Cardenal Juan Cagliero, quien quería convencer a los vecinos de Viedma que los salesianos, además dedicarse a las cuestiones religiosas, tenían gran valoración por el arte. La construcción fue encargada al sacerdote salesiano y arquitecto Juan Aceto, inaugurándose en 1987.
En el hall de acceso al edificio puede leerse una inscripción que dice “Bonorun Artiun Cultures”, reflejando la intención de que la construcción sea una obra artística. La característica más notoria de la edificación es la torre, refaccionada por la Municipalidad de Viedma.
En ella se puede observar la influencia de la arquitectura románica, convirtiéndose en un elemento formal de gran importancia. Tiene un basamento de planta regular hasta el segundo piso, formando una terraza. A partir de allí comienza la torre propiamente dicha, con forma octogonal y dos pisos más de altura.
Este edificio de la Manzana Histórica sobrevivió a la gran inundación del año 1899. Un cartel advierte a los visitantes sobre este acontecimiento trágico, cuando el agua llegó a una altura de dos metros en la esquina de las calles Rivadavia y Colón. Desde la cubierta de la torre los vecinos de Viedma pudieron ver como la inundación cubría el valle inferior hasta el horizonte.

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