Dijo el intendente que tuvo todos sus cargos de responsabilidad durante la democracia y ennumeró que su primer cargo se realizó mediante decreto 46 de enero de 1984 como Director de Ganadería de la Provincia, refrendado por el Gobernador Osvaldo Álvarez Guerrero.

Posteriormente, mediante decreto 2179/85, del 19 de diciembre de 1985, también refrendado por el Gobernador Osvaldo Álvarez Guerrero, es nombrado Subsecretario de Agricultura y Ganadería de la Provincia, cargo que ejerce hasta el año 1990.

Luego se desempeñó en Casa Rionegrina e IPPV, sucesivamente, como es de público conocimiento.
Su primer cargo electivo fue el 10 de diciembre de 2003 como intendente de la Municipalidad de Viedma.

También presidió el año pasado la Convención Constituyente que reformó la Carta Orgánica.
Jorge Ferreira fue elegido para funciones jerárquicas por primera vez por Osvaldo Álvarez Guerrero luego de su militancia en la Juventud Radical, que lo tuvo como uno de sus organizadores en 1982-83 y a presidir la misma en 1983.

Anteriormente, una  vez que se recibió como veterinario en la UBA, trabajó en su profesión en el campo privado y público. Su ingreso a planta permanente se produjo el 6 de mayo de 1983 por disposición 673/83, Con categoría 20 Profesional, para trabajar como veterinario. Esa categoría es la que actualmente tiene retenida.

Aseguró que "quedan a disposición de la ciudadanía todas las normas administrativas que refrendan esta trayectoria".

Frente a las expresiones de Grandón, Ferreira se mostró “indignado” por “el intento de enlodar a otras personas como forma de defensa, intentando generar confusión para evitar dar las explicaciones correspondientes”.

“Mi trayectoria es pública, conocida y transparente. Doy estas breves explicaciones para evitar confusiones ante la ciudadanía, pero lamento profundamente que Grandón se maneje por la máxima de 'miente que algo quedará'”, dijo.

El intendente abogó porque “las explicaciones se brinden a la ciudadanía con argumentos convincentes y no apelando a la mentira”.

Por último, enmarcó esta situación como una “continuidad de las acciones que este sector político tuvo durante la campaña electoral, encubriendo la falta de ideas con falsas denuncias, apelando a la infamia y la calumnia como forma de instalación”.

“Creíamos que con la clara decisión de la ciudadanía, que evidentemente castigó a quienes apelaron a estos métodos, se iban a terminar, pero evidentemente está en su naturaleza, no conocen otra forma de obrar en la vida y en la política”, finalizó.