La determinación fue tomada en una tensa asamblea llevada a cabo esta mañana, de la que participaron alrededor de 150 personas.
En la reunión, con fuerte presencia de ATE, hubo fuertes cuestionamientos a UPCN. Allí aseguraron que en el encuentro de ayer con el Consejo de la Función Pública, Jorge Paniz “no permitió la entrada de trabajadores, incluso referentes de la Asociación de Profesionales”.
Aldo Capretti, secretario Adjunto de ATE, sostuvo que “UPCN firmó que garantiza la paz social y los servicios del hospital, pero eso no lo puede hacer en nombre de todos”.
“Hay que pedirle una reflexión al gobierno, pero también a la dirigencia de UPCN”, añadió Capretti.
Finalmente, y al sentirse debilitados por esta situación, los trabajadores aprobaron por unanimidad levantar la retención de servicios desde mañana, aunque continuarán en estado de alerta.
Volverán a juntarse en asamblea el próximo jueves a las 10 horas.
Cabe recordar que el gobierno rionegrino abonará los salarios de enero y febrero a los trabajadores hospitalarios contratados y analizará en esos dos meses cada uno de los casos para ver si mantiene o no la relación laboral.
Esta medida alcanza a la totalidad de los contratados en Salud, es decir, a unos 1.200 agentes. El resto -otros 3.100 contratados que finalizaron sus funciones el 31 de diciembre- continúa supeditado a la metodología original. En principio, serán renovados a propuestas del ministro y aquellos que específicamente no han sido confirmados no percibirán sus haberes ni tienen obligación de concurrir a trabajar. Sin embargo, en marzo se definirá si se prorrogan o quedan definitivamente sin efecto.